Amantes de los automóviles de todo el mundo pagaron más de 27 millones de dólares el domingo en una subasta de decenas de vehículos lujosos incautados al hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, como parte de una investigación de las autoridades suizas sobre lavado de dinero.
Los 25 lotes vendidos por la casa de subastas Bonhams incluyeron un Lamborghini Veneno Roadster, un biplaza convertible blanco y crema que le costó al comprador 8.4 millones de dólares y que resultó el más costoso de la subasta..
Este superdeportivo, uno de sólo nueve versiones que se fabricaron, tenía apenas 325 kilómetros recorrido recorridos y puede alcanzar una velocidad de 359 km/h.
Pertenecía a Teodoro Nguema Obiang, más conocido como Teodorin, vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, dictador que gobierna el país africano hace 40 años.
En noviembre de 2016, una fiscalía suiza ordenaba la confiscación de los autos de Teodorin, entre ellos había un Bugatti Veyron 16.4, una Ferrari Enzo, un McLaren P1, un Koenigsegg One:1 y el citado Lamborghini
Las ganancias totales de la venta superaron los 18.7 millones de dólares, que las autoridades esperaban destinar a una organización benéfica para ayudar a las personas del país africano.
De los otros automóviles vendidos en el club de golf Domaine de Bonmmont se destacaron por su valor una Ferrari Enzo 2003 amarilla, que se vendió por 3.12 millones de dólares) y el Koenigsegg One:1 2015, que recaudó 4,64 millones de dólares.
Una limusina blindada Rolls-Royce Silver Spur, de 1998, que ha sido descripta por la casa de subastas como «perfecta para alguien con enemigos», pero que requiere mucho trabajo, se vendió por 87.028 dólares.
El hijo del presidente de Guinea Ecuatorial ha se ha visto involucrado en problemas legales en otros países. El año pasado, las autoridades brasileñas anunciaron el decomiso de 16 millones de dólares en efectivo que no fueron declarados a una delegación encabezada por Obiang Mangue y que podrían ser parte de un intento de lavado de dinero del gobierno del país centroafricano.
Además, una corte de París lo condenó en 2017 por malversar millones de dólares en dinero público.