En el marco del evento «Potenciando el comercio electrónico transfronterizo», organizado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), se debatió con docentes y profesionales de la industria digital y Fintech de Latinoamérica acerca de la importancia del comercio electrónico para el desarrollo de la región, los nuevos medios de pago y el uso de las nuevas tecnologías en el comercio electrónico transfronterizo.
El comercio local ganó participación a raíz de la pandemia, en cifras totales América Latina es el hogar de aproximadamente 300 millones de compradores digitales, una cifra que se prevé que crezca más del 20% de cara a 2025. A nivel regional, Brasil y México compiten por ser el centro de atención, representando el 31% y el 28% del mercado de comercio electrónico de América Latina, respectivamente. Sin embargo, otras economías como Argentina, Perú y Colombia han comenzado a destacar debido a su rápido crecimiento.
Particularmente, si se revisan las cifras desde el 2019 hasta el cierre del 2021, se ve que las transacciones que el comercio transfronterizo se incrementaron, según cifras reveladas por Ingrid Herrera, Economista.
Nadia Yavitz, Senior Vice President Strategic Project de la empresa, afirma que entre marzo del 2020 y junio/julio del 2021 aumentaron un 230% las transferencias desde billeteras digitales. Para la profesional, se viene gestando una gran revolución digital, donde los consumidores y los comercios pequeños a veces no están al día con la tecnología y se ven sobrepasados por ella. Por eso desde la empresa trabajan en darle accesibilidad de forma sencilla, para que no sea complicado para ellos poder acceder a un medio de pago local. “Nosotros les damos todo servido en bandeja para que le sea fácil al consumidor y al comercio conectarse entre sí”, cierra.
> Los desafíos de la industria de pagos digitales en Latinoamérica
Ignacio Carballo, docente e investigador, sostiene que existen problemáticas y desafíos para promover el ecosistema de pagos digitales en la región, en donde 8 de cada 10 pagos son en efectivo todavía. En América Latina, las tarjetas siguen siendo las reinas en el momento de transaccionar y el 20% restante quedaría dentro de pagos alternativos, como la tarjeta débito y algunas en economías, como en Colombia y en Brasil principalmente, las transferencias. En Argentina pronto saldrá la nueva normativa de transferencias 3.0.
Nadia Yavitz añade que desde el punto de vista técnico no es algo sencillo. El gran desafío es hacerlo parecer sencillo y contarlo en forma sencilla. Hay mucho desconocimiento de parte de todos los jugadores, inclusive los consumidores y los comercios también. En los últimos años se ha dado lugar a regulaciones que están más al día, que son más modernas porque, justamente, lo que se está tratando de hacer es abrir estas economías digitales, estas posibilidades de acceso a servicios que antes no existían. Pero sin lugar a duda es un gran desafío desde el punto de vista técnico, operativo y legal.
Valeria Rodriguez, Directora para Lyra Argentina sostiene que es importante generar trabajar en simplificar las operaciones internacionales para adquirir productos, ya que ahora es un proceso complejo en economías regionales, como la de LATAM. En Europa, con una única moneda, los procesadores trabajan mucho más alineados y la regulación es uniforme a toda la UE. En cambio en Latinoamérica, para lograr que la comunicación técnica funcione con la diferencia en las monedas y regulatorias tributarias por detrás, es sin duda más complejo.
Como corolario del encuentro, entre las conclusiones se destacan la importancia que la industria de medios de pagos trabaje en disminuir la intermediación de los actores tecnológicos en las cadenas de procesamiento, ya que va a contribuir a bajar los costos. Sin duda esto ayudará a que se acelere mucho más el procesamiento electrónico de pagos. “Desde Lyra siempre abogamos por la no intermediación. Nosotros desembarcamos con un modelo muy europeo en el cual quizás hace tres años el mercado todavía no estaba lo suficientemente preparado para entender y para dinamizar su crecimiento. Hoy en día, vemos a toda la región mucho más preparada y al usuario final y a las organizaciones de todo tamaño pensando en poder acceder a un a un instrumento de pago o a una pasarela de recaudación con la menor cantidad de intermediarios posibles”, cerró Valeria Rodriguez