«No tengo nada que temer, porque no he hecho nada malo. Si los jueces me hubieran mandado a llamar hubiera ido, como lo hice el 5 de enero pasado en Brasilia», afirmó hoy el ex presidente de Brasil, Lula da Silva.
De ese modo, «habrían evitado esta acción innecesaria y espectacular, este show», añadió en la sede de su agrupación política, el Partido de los Trabajadores (PT), luego de que policías lo forzaran a que los acompañara a declarar en una investigación sobre supuestos sobornos