Por primera vez desde que la crisis económica encendió las alarmas, y a poco más de una semana de la reducción de ministerios que impuso, el Presidente encabezó la reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner. Ante su tropa, Mauricio Macri defendió su gestión y realizó un duro análisis sobre la situación del país: «Sin Cambiemos en el Gobierno, esta tormenta hubiese destruido hasta el último cimiento de la Argentina como pasó hace 17 años», aseguró.
Para el mandatario, ese escenario «no pasó porque hoy tenemos un Gobierno con una convicción clara y que tiene un vínculo muy fuerte con el mundo».
«Nunca en su historia la Argentina ha tenido este nivel de apoyo político de los principales países del mundo», consideró. Y expuso que eso «se va a ratificar nuevamente en noviembre, cuando llegue el G-20«.
Ante unas 800 personas en la Sala Sinfónica del CCK, Macri mostró su expectativa de «que se logre aprobar el Presupuesto y un nuevo acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional)» ya que «eso va a dar una plataforma de estabilidad para empezar de vuelta un camino de crecimiento».
Macri cerró el evento y, por momentos, citó a sus antecesores en el uso de la palabra: el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri, fue uno de los más enérgicos. Tanto que, incluso, el jefe de Gabinete Marcos Peña bromeó al hacer uso de la palabra: «No voy a hablar más después de Mario porque es competencia desigual«, lo destacó.
El jefe de Estado también parafraseó a Negri. «Como dijo Mario, somos como una hoja porque hemos hecho tan pocas cosas de raíz que tenemos una dependencia total del mundo. Y sufrimos cuando el mercado va para un lado y para otro. Y a veces nos volvemos a abrazar a que cambiando tres o cuatro nombres todo se a a arreglar. Y no, hay que resolver los problemas de fondo».
Fuente: Clarín.