En un acto con seguidores, hizo un llamado a sus adversarios a atender el «llamado de paz» que representa su propuesta de reformar la carta magna a través de una Asamblea Nacional Constituyente y responsabilizó al presidente estadounidense, Donald Trump, por incentivar la violencia en el país petrolero.
«Yo se lo digo al mundo, escuchen esto, y aspiro que el mundo escuche: después de 90 días de protesta, de destrucción y de muerte. Si Venezuela fuera sumida en el caos y en la violencia y fuera destruida la revolución bolivariana nosotros iríamos al combate», afirmó.
«Nosotros jamás nos rendiríamos y lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas, liberaríamos la patria con las armas», agregó antes de juramentar a los integrantes del comando de campaña para la elección el 30 de julio de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente.
Autoridades como la Fiscal General, Luisa Ortega, rechazan como inconstitucional la convocatoria de Maduro y la oposición ha dicho que tendría como intención oculta evitar que se celebren las próximas elecciones, incluyendo las presidenciales del 2018, e instaurar una «dictadura».
Miles de personas han tomado las calles casi a diario desde abril con marchas, trancas, plantones, barricadas y otras manifestaciones para exigir la celebración de las elecciones, la liberación de los políticos encarcelados y que se permita la ayuda humanitaria ante la escasez de alimentos y medicinas.
En hechos violentos que han rodeado las manifestaciones y la fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad con gas lacrimógeno, camiones hidrantes y perdigones, han muerto al menos 75 personas, algunas por impactos de armas de fuego de soldados.
En medio de las protestas, la aprobación a la gestión del heredero del fallecido Hugo Chávez cayó en junio a 20,8 por ciento, 3,3 puntos porcentuales menos que en abril y cerca del mínimo de 18,1 por ciento de abril, según un sondeo de la firma local Datanálisis al que tuvo acceso Reuters.
Maduro, un exchofer de autobús de 54 años, señala a sus adversarios políticos como responsables de un intento de golpe de Estado en su contra, respaldado por Washington, y atribuye los problemas del país a una «guerra económica» de la oposición.
«Le digo Donald Trump, usted tiene la palabra, usted tiene la responsabilidad, detenga la locura de la derecha violenta venezolana», dijo en el acto con movimientos constituyentes.
Lo invitó nuevamente a «hablar de paz» y le alertó que si se llegara destruir Venezuela se generaría una crisis humanitaria peor a la que vive Europa con millones de caribeños huyendo hacia Estados Unidos.
«El mar Mediterráneo sería un niño de pecho frente al mar Caribe. Tendrían que construir, presidente Trump, 20 muros en el mar, tendría que construir un muro desde el Misisipi hasta La Florida, desde La Florida hasta Nueva York, una locura», dijo.