En un discurso televisado pidió la «ocupación» de la empresa y ordenó detener a los gerentes de la firma, que fue prácticamente devastada. Miles de personas asediaron las sucursales.
El presidente de Venezuela ordenó en un discurso por televisión la «ocupación» de una cadena de electrodomésticos, acusada del presunto delito de usura, lo que desató un asedio masivo y saqueos contra los locales de la marca en toda Venezuela. «Vayan y no dejen nada», clamó Maduro en un acto el viernes a la noche transmitido por la TV. Además, ordenó la prisión de «todos los gerentes» de la empresa Daka, muy conocida en Venezuela. La ola de saqueos y de «ventas a precio justo» dejó vacíos los locales de la firma. La decisión presidencial se da en un marco de escasez generalizada de bienes básicos, como alimentos, y de una inflación galopante que ya se ubica en el 54 por ciento anual.
Maduro declaró: «He ordenado la ocupación de esa red de tiendas y sacar los productos a la venta a precio justo, que no quede nada en los anaqueles, que no quede nada en los almacenes (depósitos)». Agregó que los gerentes de la cadena de electrodomésticos Daka «ya están detenidos» y que la intervención se haría con el apoyo de los militares y miembros del organismo estatal de protección al consumidor, conocido por el acrónimo Indepabis. «Todo aquel empresario que esté violando las leyes y robando al pueblo, más temprano que tarde, en los próximos días, le llegará la ley, el Estado, el gobierno, el pueblo», arengó Maduro. Agregó que la «ocupación» de la cadena Daka y la próxima «fiscalización» de otras similares con el fin de «proteger el salario de los venezolanos y sus aguinaldos».