Marcos Peña sobre el aborto: No veo razón para que genere discusión con el Papa
El Jefe de Gabinete brindó una extensa entrevista donde no escapó al tema que hoy acapara la mirada de todos los medios: la despenalización de aborto. La mirada de la oposición y de un posible enfrentamiento con el Papa. Sobre que el kirchnerismo y otros sectores afirmen que se ha instalado el debate para no hablar de inflación, opinó: Ojalá que este tratamiento se pueda canalizar y que no se busque sacar esa ventaja cortita. El gobierno anterior no quería discutir el aborto, eso está claro. No quiso discutir casi nada, en realidad. No promovió nunca los debates en libertad. Nosotros propusimos un cambio y lo estamos aplicando. Lo hablamos con nuestras autoridades porque veíamos que este tema viene desde hace muchos años pidiendo ser debatido. La verdad es que si uno piensa en las alternativas que teníamos… hace dos años que estamos viviendo esta experiencia inédita de gobernar sin mayoría. Siempre ha sido nuestro objetivo discutir una agenda nutrida. Y cuando surgió esto nos pareció lógico avanzar”. Al respecto de la postura de Macri sobre esto, agrega: Es su decisión que se discuta el aborto, por supuesto. El piensa esto. Que es importante que se pueda dar un buen debate. “La habitual mirada oficialismo-oposición no alcanza para analizar esto -sostiene el jefe de Gabinete -. Es muy probable que haya miradas transversales. Vamos a encontrar gente que tenga posturas muy definidas para un lado y para el otro. Y también mucha gente que no tiene claro qué va a hacer, que está dudando. Es una discusión compleja, que se puede ir enriqueciendo, y que está vinculada a lo legal, lo ético y lo moral”. Al hablar de la postura de la iglesia, Peña dijo: La Iglesia tiene una postura muy clara históricamente y la respetamos mucho. Habrá que escucharla con detenimiento y atender sus argumentos. Creo que, al mismo tiempo, esa visión es compatible con la idea de que se canalicen los debates. No veo razón para que esto genere una discusión con el Papa. Hay temas que son institucionales y se tienen que debatir. Lo más importante es trabajar y que el debate sea respetuoso, que haya libertad y que todas las voces se escuchen. La Iglesia siempre ha querido que no se apunte al autoritarismo de ciertas posturas.