La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, removió al jefe de custodia de la casa de gobierno provincial luego de que dos de los guardias ingresaran a revisarle su oficina por la madrugada sin autorización.
Los policías admitieron haber accedido al despacho de Soledad Borsani, la secretaria de la gobernadora, para «probar las llaves», una excusa que los funcionarios encontraron endeble y sospechosa.
Así, desde el entorno de Vidal creen que puede tratarse de un mensaje intimidatorio de la fuerza de seguridad provincial, pues la gobernadora impulsó una purga dentro de la Policía Bonaerense que incluyó la obligatoriedad de las declaraciones juradas de los jefes.
Por esta razón, Asuntos Internos inició una investigación y ambos agentes fueron separados de la fuerza. Además, el secretario General del Gobierno, Fabián Perechodnik, decidió presentar una denuncia penal, cuenta Infobae.