Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodriguez, declaró en la justicia que un alto Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) le liberó la cárcel de general Alverar para que se pudiera fugar a fin del año pasado junto con su hermano, Cristian, y Víctor Schillaci.
Lanatta contó que la fuga fue planeada para desestabilizar al SPB y para que se retracte de la acusación que había hecho sobre el entonces jefe de Gabinete Aníbal Fernández, a quien vinculó con el triple crimen y con el tráfico de efedrina.
Lanatta declaró este miércoles –es la tercera vez que lo hace– ante la jueza federal María Servini de Cubría y el fiscal Juan Pedro Zoni, quienes investigan el tráfico ilegal de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez, informaron a Infobae fuentes judiciales.
El ex prófugo dijo que Jorge Mario Bolo, ex jefe del Complejo Centro Zona Sur del SPB, fue quien le indicó cómo y por donde salir cuando se fugó con su hermano y Schillaci de la cárcel de Alvear. También sostuvo que le liberaron la zona con la minimización de la seguridad de la unidad.
Lanatta también dijo que un jefe de la cárcel de Alvear le dio pintura y maderas para que haga las réplicas de armas con las que se fugaron.
El ex prófugo no aportó datos para corroborar su versión y los investigadores judiciales no ahondaron en el tema porque no investigan la fuga.
La declaración duró dos horas y se realizó en una oficina del módulo tres de la cárcel de Ezeiza, hasta donde fueron la jueza Servini de Cubría, el fiscal Zoni y los secretarios Franco Garozzo y Gonzalo Anzorreguy.
Los hermanos Lanatta y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci están condenados a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, en el que en agosto de 2008 fueron asesinados Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, y por el que está prófugo desde 2012 Ibar Esteban Pérez Corradi.
Lanatta declaró el miércoles que no sabe donde está Pérez Corradi y lo desvinculó de los crímenes y de la venta de efedrina.
La justicia concluyó que Pérez Corradi fue el autor del triple crimen porque Forza se estaba quedaron con el negocio de la efedrina y que para cometerlo contrató a los hermanos Lanatta y Schillaci.
Sobre el tráfico de efedrina, las fuentes señalaron que Lanatta no apartó nueva información y mantuvo la acusación con Fernández.
Volvió a señalar a «Máximo», un presunto agente de inteligencia, como se vínculo con Fernández pero no aportó mayores datos.