Más de 20 hectáreas contaminadas en el bosque salteño por un pozo petrolero abandonado. Greenpeace denuncia la grave amenaza ambiental.
Greenpeace ha puesto en alerta a la comunidad tras detectar más de 20 hectáreas afectadas por contaminación en un bosque ubicado a solo 250 kilómetros de la capital salteña. Este descubrimiento destaca el aumento alarmante de la superficie contaminada.
El foco de la contaminación se sitúa en Pozo Guardián, en Lomas de Olmedo, un área considerada Ecosistema Prioritario para la Conservación en la provincia de Salta, lo cual subraya su importancia para la preservación de valores naturales y culturales.

Pozo Petrolero: amenaza para el ecosistema
En menos de seis meses, los fluidos y gases contaminantes provenientes de este pozo han causado la muerte de numerosos animales, desplazado a familias y generado un ecosistema al borde de la irreversibilidad. Hernán Giardini, desde la COP 30 en Belém, criticó: «Es increíble que mientras se debaten soluciones globales para el cambio climático en la Amazonía, en Argentina tengamos un pozo contaminando nuestros bosques.»
Según los últimos informes de Greenpeace, la fuga de gases y fluidos a alta presión se ha intensificado, creando una densa nube tóxica que amenaza a la flora y fauna local, además de hacer el aire irrespirable en la zona.

Extensión de la contaminación
La contaminación se ha expandido a un área de aproximadamente 20 hectáreas, elevando el riesgo de incendios en los bosques cercanos. Los residentes de la zona han evacuado y hacen un llamado urgente a las autoridades. “A pesar de las denuncias, aún no se han dado soluciones”, señala Matías Arrigazzi, experto en Biodiversidad de Greenpeace.
“La empresa responsable ha abandonado el lugar sin ofrecer soluciones. Las autoridades aún no han intervenido y la situación es crítica; el bosque está siendo devastado y sus habitantes han sido desplazados. Es imperativo actuar ahora para remediar esta catástrofe”, concluyó Arrigazzi.
