La mitad de las personas que tienen una ocupación laboral recibe ingresos mensuales inferiores a $ 4000, una cifra cercana a la que, según estimaciones de consultoras privadas, necesita una familia integrada por cuatro personas para acceder a una canasta básica de bienes y servicios que le permitan no caer en la pobreza.
A su vez, si el ingreso de los hogares se divide por la cantidad de integrantes, resulta que el 30% de la población total vive cada mes con menos de $ 1389, un monto cercano al que necesita un individuo adulto -siempre según cálculos privados- para no ser considerado pobre.
Los datos de ingresos surgen de un informe difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), elaborado con la información relevada por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) durante el tercer trimestre de este año. Los datos allí consignados muestran que el ingreso promedio de toda la población ocupada es de $ 4751.