Enrique Azuaga, de 45 años, fue baleado en la cabeza tras forcejear con uno de los ladrones, quienes permanecen prófugos.
Un comerciante fue asesinado delante de su esposa al intentar resistirse a un asalto en su almacén de San Fernando. Enrique Azuaga, de 45 años, murió este fin de semana cuando quiso evitar que un delincuente agrediera a Blanca -su mujer-, quien le había arrojado agua de un termo a uno de los ladrones.
Los asaltantes se dieron a la fuga sin robar nada y la policía analiza las cámaras de seguridad para intentar identificarlos. «Es difícil no tenerte al lado, me haces mucha falta papá», publicó uno de sus hijos en Facebook.
El intento de asalto fue cuando Azuaga cerraba su negocio y los delincuentes permanecen prófugos. «Todavía no hay detenidos y me duele mucho lo que le hicieron», se quejó un familiar.