Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola continuaron ayer con su alegato en la tercera jornada del juicio por la obra pública que tiene como principal apuntada a la vicepresidenta Cristina Kirchner, acusada por presunta corrupción en la obra pública otorgada a Santa Cruz entre 2003 y 2015.
Tras una nueva extensa jornada de más de ocho horas, finalmente se decidió ir a cuarto intermedio hasta el lunes, donde los fiscales seguirán con la acusación.
La gran novedad que tuvo la jornada fue cuando, ya sobre el final del día, Luciani apuntó contra el actual diputado nacional por el Frente de Todos Máximo Kirchner. “Está comprobada la participación de Máximo Kirchner” en las maniobras, señaló el fiscal.
El fiscal Luciani siguió con sus alegatos contra la familia Kirchner y puntualizó en Máximo Kirchner, de quien aseguró “está probada su participación’’. “Digitaban cada paso de la licitación pública en Santa Cruz”, afirmó y se reparó en los mensajes del exfuncionario kirchnerista José López como prueba.
“Máximo Kirchner no había ejercido cargos públicos, pero estaba al frente de la administración de distintos negocios de su madre”, sostuvo. Pero mostró mensajes de Whatsapp extraídos del teléfono del ex secretario de Obras Públicas José López que consignaba un interés de Máximo Kirchner en una obra de construcción de cien calles.
Los diálogos eran entre López y el exdiputado santacruceño Marías Bezi, amigo personal de Máximo Kirchner, y también con el entonces funcionario del Ministerio de Planificación Abel Fatala, otro de los imputados en la causa Obra Pública.
En uno de esos diálogos, López le hace saber a Bezi sobre el avance de distintas obras en Santa Cruz y Fatala afirmó que Máximo Kirchner “recorría las obras y pedía información sobre ellas”.
No aparecen en la documentación exhibida intervenciones de Máximo Kirchner, no obstante para el fiscal “es más que claro que tenía conocimiento de lo que pasaba en Santa Cruz”.
“Máximo Kirchner recorría las obras junto con una persona de su estrecha confianza, Matías Bezi. Cuando los imputados esgrimen que no sabían lo que pasaba en Santa Cruz no es cierto, ellos manejaban todas las licitaciones”, embistió el fiscal.
La afirmación pareció anticipar que Luciani pedirá que se investigue al diputado Kirchner por una supuesta “coordinación” con el resto de los imputados.
Más temprano, el fiscal Mola repasó varias licitaciones y allí hizo un apartado en el que citó una declaración ante la Justicia del ex secretario de Obras Públicas, José López. “En 2010 con la muerte de Kirchner se suspende todo. En enero de 2011 me llama la presidenta y me dice ‘podés ser parte del problema o de la solución’”.
“Cristina Fernández y (Julio) De Vido no solo estaban al tanto de lo que ocurría, sino que eran quienes daban las órdenes, decidían a quién pagaban y a quién no”, dijo Mola tras citar la declaración.
“Sin iniciar las obras se pagaban adelantos suculentos. Los expedientes hablan, gritan y todo lo demás. Hay que analizarlos”, explicó.
Las obras en análisis. Desde el pasado lunes, el fiscal Luciani viene repasando las 51 obras incorporadas en la causa. La evaluación se retomó ayer en la licitación 19, relacionada con los arreglos de un tramo de la ruta 288. “Hubo velocidad en la tramitación de la licitación y acreditación de los pagos, pero no en requerir aquello por lo que se pagaba”, dijo.
Después siguió por la licitación de un tramo de remediación de canteras. “Solo importaba que la empresa nacida al amparo del presidente ganara la licitación, lo demás lo arreglamos. Estamos hablando de fondos del Estado, de todos los argentinos”, manifestó.
También puso la lupa sobre el rol del Distrito 23 de Vialidad Provincial de Santa Cruz. Dijo que según las declaraciones testimoniales “no supervisaba, no tenía capacidad de hacerlo. Las maquinarias de Austral Construcciones nunca podían haber realizado este proyecto”.