La última paritaria del sector comercio ha reabierto un conflicto latente en el ámbito laboral argentino. Con un acuerdo firmado por FAECyS, CAC, CAME y UDEC para revalorizar los sueldos de 1,2 millones de trabajadores, la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) ha expresado un categórico rechazo a los incrementos automáticos de aportes y contribuciones vinculados a los salarios elevados. “Nosotros no decidimos en esa mesa, pero somos quienes terminamos pagando la cuenta”, subrayaron desde la CADAM.

Costos Ocultos que Amenazan la Competitividad

CADAM cuestiona los “costos ocultos” que conlleva el empleo formal, a saber, las cargas no salariales que aumentan con cada paritaria, perjudicando a los trabajadores que, irónicamente, no reciben los beneficios de estos aportes. Según la cámara, estos costos erosionan la competitividad del sector, fomentan la informalidad y terminan trasladándose a los precios finales, afectando el consumo.

Aportes Controvertidos: El Caso del INACAP

Entre los impuestos obligatorios, destaca el aporte al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP), que se establece en un 0,5% del salario para la categoría Maestranza A, sin que necesariamente se reciba capacitación. Este mecanismo se convierte en una carga creciente cada vez que se ajustan los salarios, superando anualmente los $30.000 millones.

Beneficios para Algunas Cámaras

CADAM sostiene que este sistema beneficia a las cámaras que participan de la paritaria, como CAC y CAME, accediendo a fondos crecientes bajo el pretexto de un “fortalecimiento institucional”. “Lo preocupante es que nosotros no somos parte de esta negociación, pero debemos afrontar las cargas resultantes”, señaló un representante de CADAM.

Reformas Laborales en Debate

La situación se tensionó tras el Decreto 149/2025, emitido por el ministro Federico Sturzenegger, que prohíbe la imposición de aportes obligatorios a empleadores no afiliados. Sin embargo, una cautelar en favor de INACAP permite que el aporte continúe vigente, en virtud de su status como institución independiente.

Desde CADAM, se aboga por una reforma laboral que elimine aportes obligatorios sin contraprestación, abogue por la reducción de cargas adicionales y garantice la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. “El actual sistema penaliza al que busca formalizarse. Si queremos empleo registrado, es necesario desmantelar costos ocultos”, enfatizaron.

Demandas de Cambio Institucional

Además, CADAM critica la falta de representación en las negociaciones, reclamando la posibilidad de participar en la mesa paritaria del sindicato más grande del país. “Es incomprensible que no se nos permita ser parte de las decisiones que afectan directamente a nuestro sector”, afirmaron.

Este conflicto destaca la presión de los costos no salariales en un contexto donde la informalidad laboral es alta y los convenios colectivos arrastran cargas del pasado. Mientras el Gobierno busca implementar reformas para equilibrar cargas y fomentar el empleo formal, los sindicatos defienden las estructuras actuales, complicando aún más el camino hacia un entendimiento que beneficie a todas las partes involucradas.