La economía argentina se ha convertido en un esquema de altibajos que, con cada crisis, se vuelve más complicado. Si bien históricamente se ha creído que las recesiones son transitorias y que la economía eventualmente se recuperará, los efectos a largo plazo han demostrado ser más dañinos de lo anticipado.

Un Historial de Recesiones

Según el economista Fernando Marull, en los últimos 54 años, Argentina ha experimentado 21 recesiones, lo que equivale a un ciclo de crisis cada 2,6 años. Desde 2010, el Producto Bruto Interno (PBI) está estancado, lo que ha hecho que la estabilidad económica se convierta en un objetivo difícil de alcanzar. El profesor Lucas Pussetto del IAE Business School argumenta que aunque la estabilidad es esencial, no es suficiente para fomentar un crecimiento sostenido. Para ello, es fundamental centrarse en la acumulación de capital y el aumento de la productividad.

El Rol de la Productividad en el Crecimiento

La clave para aumentar la productividad radica en la incorporación de tecnología, la reducción de la informalidad laboral y la promoción de un entorno competitivo. Pussetto concluye que, si bien ordenar las cuentas es crucial, también es necesario crear un clima favorable para la inversión privada, que es esencial para la innovación y la expansión de la producción.

Reformas Necesarias para la Sostenibilidad

Ante la necesidad de implementar cambios urgentes, el gobierno está considerando reformas laborales, tributarias y previsionales. Estas modificaciones buscan estabilizar la economía, especialmente en tiempos electorales, y erradicar la imagen de un déficit fiscal crónico que pueda surgir tras cambios políticos.

Desafíos Laborales en la Actualidad

El mercado laboral argentino enfrenta una alta tasa de informalidad, con casi la mitad de la fuerza laboral en condiciones precarias. Jorge Vasconcelos, economista jefe de IERAL, destaca que las reformas deben ser un enfoque integral, dado que la falta de estas es una de las razones del estancamiento del país frente a la región. Además, la distribución del empleo es desigual, con provincias como Formosa y Santiago del Estero mostrando tasas alarmantes respecto a la población activa.

Litigios Laborales y Desigualdades

Otro problema importante es la creciente litigiosidad en el ámbito laboral. Un análisis de la consultora Empiria indica que hay más de 305.595 casos abiertos en julio, lo que encarece la contratación formal y empuja a los trabajadores hacia la informalidad. Jorge Colina, de IDESA, resalta que el deterioro del mercado laboral es profundo, con más de la mitad de los trabajadores en la informalidad, lo que repercute negativamente en sus ingresos.

Una Necesidad de Cambios Estructurales

El crecimiento económico, por sí solo, no resuelve el problema del empleo. Sin reformas profundas en la estructura productiva y el marco institucional que regula el trabajo, el empleo de calidad seguirá siendo un lujo escaso en Argentina.

Desempeño Salarial y Retos Económicos

Un informe reciente del INDEC muestra que, aunque hay un crecimiento interanual modesto en los salarios, este aún no alcanza a cubrir la inflación, especialmente en el sector privado. Con una escalada inflacionaria difícil de controlar, la recuperación del poder adquisitivo dependen de ciertos sectores específicos, como minería y energía.

Este contexto plantea la dificultad de crear empleos en épocas de bonanza y de amortiguar los conflictos en tiempos de crisis. La gradual desaceleración de la economía podría intensificar la precariedad laboral.