«Los objetivos de reducción (de emisiones) propuestos no nos llevarán a la meta del límite de dos grados. Eso significa que necesitamos procesos de seguimiento y, en mi opinión, acuerdos vinculantes», manifestó Merkel antes de la inauguración -el lunes- de la cumbre del clima en la capital francesa. La canciller advirtió que la meta no se logrará con los planes presentados hasta el momento por los distintos países, aunque elogió los esfuerzos realizados y, principalmente, el compromiso de China, que por vez primera se sumó al objetivo de impedir el crecimiento de sus emisiones contaminantes. Merkel recalcó que la lucha contra el calentamiento global es «una responsabilidad compartida», aunque dijo que debe ser percibida de manera diferente en los países industrializados y en los emergentes. El compromiso de Alemania es reducir las emisiones contaminantes un 40% para 2020 y la líder de la Unión Demócrata Cristiana se mostró convencida de que el país lo logrará, sin olvidar la necesidad de encontrar un equilibrio entre ese objetivo, la protección de los puestos de trabajo y un suministro energético sostenible. «Nunca hemos prometido que en 2020, por así decirlo, dejaríamos atrás el carbón, pero ésa sigue siendo una piedra angular en un plazo más largo», apuntó en declaraciones que reprodujo la agencia EFE. Merkel asistirá el lunes a la inauguración de la cumbre, a la que están invitados cerca de 150 jefes de Estado y de gobierno.
Merkel pidió que la cumbre de París genere un acuerdo para reducir el calentamiento global
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