La Frase Controversial de Milei que Vuelve a Marcar el Debate sobre el Agua en Mendoza
En un contexto de creciente preocupación por el agua, la polémica declaración del candidato presidencial Javier Milei cobra nueva vida en la opinión pública argentina.
Durante un evento en el Congreso Económico Argentino en septiembre de 2023, Javier Milei hizo saltar las alarmas con su afirmación: “Una empresa puede contaminar el río todo lo que quiera”. Sus palabras, que generaron controversia en su momento, resuenan nuevamente en Mendoza, en medio de un acalorado debate sobre el uso de recursos hídricos y la minería.
Marcha por la Defensa del Agua en Mendoza
El lunes 9 de diciembre de 2025, más de mil manifestantes participaron de una masiva marcha llamada “Gesta Libertadora por el Agua”, que partió de Uspallata y recorrió más de 100 kilómetros hasta la capital provincial. Los asistentes exigen la preservación de sus ríos y tierras, e instan al Senado a rechazar el plan de impacto ambiental del Proyecto San Jorge, un emprendimiento minero que, según ellos, podría contaminar sus recursos hídricos.
El Impacto de la Frase de Milei
La frase de Milei ha regresado como un eco en el escenario local, entrelazando la conversación sobre la oferta y la demanda de agua con la megaminería y la propiedad de los bienes naturales. Los activistas, al grito de “el agua de Mendoza no se negocia”, resaltan que la cuestión trasciende el derecho privado a la propiedad, enfocándose en la necesidad de un enfoque colectivo sobre el recurso vital.
Derechos de Propiedad y Contaminación
Milei señaló que la falta de derechos de propiedad sobre el agua es una de las causas de la contaminación, sugiriendo que en un futuro, cuando escasee el agua, será necesario reclamar esos derechos. Sin embargo, los manifestantes opinan que la verdadera tensión radica en el uso sostenible del agua y la protección del medio ambiente, cuestionando el impacto de las actividades extractivas en los ecosistemas locales.
Más Allá de la Controversia
La movilización en Mendoza simbólicamente señala un conflicto más profundo entre intereses económicos y la necesidad urgente de cuidar el medio ambiente. La reacción a las palabras de Milei invita a reflexionar sobre el modelo de desarrollo en Argentina, donde el acceso al agua limpia se convierte en un derecho fundamental a preservar para las futuras generaciones.
