Javier Milei ha dejado claro que no apoya las ideas de Thomas Piketty. El concepto fundamental que impulsa a Piketty, que se centra en la desigualdad económica, choca con la visión libertaria del líder de La Libertad Avanza. Piketty argumenta que cuando la rentabilidad del capital supera al crecimiento económico, la riqueza tiende a concentrarse en manos de unos pocos, aumentando la desigualdad social. En este sentido, el director de la Escuela de Altos Estudios Sociales de París sostiene que el Estado debe implementar políticas para corregir este desequilibrio. Sin embargo, es bien conocido que Milei se opone a cualquier intervención estatal: nunca ha leído a Piketty.

La Desigualdad como Estructura del Capitalismo

Piketty argumenta que la concentración de la riqueza no es un fenómeno aislado, sino una consecuencia de las decisiones políticas que favorecen a los poderosos, perpetuando la pobreza de otros. Según su análisis, cuando el retorno del capital crece más rápidamente que la economía, se genera un aumento en la disparidad de riqueza. La desigualdad no es un accidente, sino una tendencia estructural dentro del capitalismo.

Lecciones de ‘El Capital en el Siglo XXI’

En su obra seminal, *El Capital en el Siglo XXI*, Piketty propone que la extrema desigualdad en las sociedades modernas trae consigo serias implicaciones políticas y sociales, a menudo influenciadas por la manera en la que se ejerce el poder socioeconómico. Publicado en 2013, este texto alertó sobre los factores que generan inequidad y sugirió soluciones, incluidas nuevas políticas fiscales dirigidas a los grandes patrimonios y herencias, luchando así contra la perpetuación de la desigualdad.

Un Análisis Atractivo y Actual

Piketty también se adentró más en su análisis en 2021 con *Capital e Ideología*, enfatizando que las divisiones sociales son consecuencia de decisiones ideológicas y políticas más que de limitaciones económicas. En este contexto, invita a regular el capitalismo en lugar de eliminarlo, sugiriendo un impuesto a la riqueza y la herencia para democratizar la economía.

Desigualdad en el Contexto Argentino

En Argentina, la desigualdad también se evidencia a través del coeficiente Gini, que alcanzó un valor de 0.424 en el segundo trimestre de 2025, según el Indec. Este es un indicativo preocupante, ya que una familia adinerada gana en promedio 13 veces más que una de bajos recursos. Aunque el índice se ha reducido en comparación con el año anterior, sigue reflejando un patrón peligroso en la distribución de la riqueza.

El Dilema del Endeudamiento

A pesar de la leve reducción en la pobreza, un reciente informe de Unicef destaca un alarmante aumento en el endeudamiento de las familias vulnerables en Argentina. Aunque el porcentaje de hogares con niños que no logran cubrir sus gastos ha disminuido, la carga de las deudas ha crecido. Aproximadamente una de cada tres familias se ve obligada a endeudarse para subsistir.

Un Futuro Incierto

En resumen, Argentina enfrenta un desafío creciente: la brecha entre pobres y ricos se amplía, mientras el estado parece permanecer inerte frente a esta realidad. Milei, al ignorar las advertencias de Piketty, deja sin respuesta la cuestión estructural de la desigualdad en el país.