Son muchos quienes han encontrado de todo en sus comidas, sean cadenas importantes o pequeños restaurantes de comida rápida. Sin embargo lo que encontró Charleigh Matice, una chica de Carolina del Norte, no fue tan “asqueroso” pero si muy insultante. Cuando Charleigh quizo abrir su hamburguesa de pollo para ponerle un poco de mayonesa, se encontró con una esvástica dibujada en el pan. Su indignación fue grande, sobretodo teniendo en cuenta que su abuelo luchó en la II Guerra Mundial contra los nazis.
A muchos jóvenes de hoy puede hacerle gracia el tema, sin embargo ignoran la importancia y lo grave del asunto sobretodo en países involucrados con aquella guerra. Evidentemente a Charleigh no le hizo la más mínima gracia, así que se acercó a las cajas a pedir una explicación. Los empleados de turno le ofrecieron cambiarle la hamburguesa, pero a la mujer ya no le apetecía comer ahí, así que “lo solucionaron” devolviéndole el dinero. Pero ahí no terminó todo; La dueña de esa franquicia de McDonald’s, Dulcy Purcell, le pidió disculpas personalmente.
“Sentimos mucho el servicio que ha recibido esta clienta. Queremos dejar claro que el epleado involucrado en el incidente ha sido despedido. En McDonald’s no toleramos esa clase de comportamientos, es lo que menos deseamos personalmente los propietarios. Se trata de ofrecer el servicio de mejor calidad y respeto con nuestros clientes, por lo que cualquier cosa que no sea así resulta inaceptable para nosotros”.
El historial de “travesuras” de los empleados de McDonald’s le ha costado muchos millones a la empresa, recordemos que se han conseguido de la misma forma: Cucarachas, Cabezas de Pollos, Un condón usado, Un rata muerta. Y hoy, la cadena se encuentra en un punto de mira incierto que sólo el tiempo resolverá.