El pasado 15 de noviembre, Mirtha Legrand se sentó con Fabiola Yáñez en un episodio que prometía emociones fuertes. La conversación no tardó en enfocarse en el evento realizado en la Quinta de Olivos, donde la ex primera dama se vio obligada a defender su papel en un momento crítico de la historia del país.

Un panel de periodistas aborda temas delicados

La mesa estuvo integrada por Claudio Savoia, Roberto Funes Ugarte, Yáñez y Mariana Arias, quienes tocaron desde asuntos de política hasta aspectos sensibles de la vida de la ex primera dama, incluida la denuncia de violencia de género que habría sufrido a manos del expresidente Alberto Fernández.

Mirtha no se guarda nada: la fiesta en el ojo del huracán

Durante el programa, Mirtha le preguntó directamente: “¿Organizaste tú la fiesta de cumpleaños?” La respuesta de Yáñez fue contundente: “No, no la organicé yo. Había personas que trabajaban en la Quinta.” Sin embargo, Mirtha continuó presionando, recordando el dolor que muchos argentinos sintieron al ver esa celebración mientras ellos no pudieron despedir a sus seres queridos.

Recuerdos que marcan la conversación

Esa pregunta llevó a Mirtha a compartir un momento personal: “Tuve que ver el entierro de mi hermana por televisión.” Un recuerdo que resonó en el contexto de la pandemia, poniendo de relieve la antipatía que generó la fiesta presidencial.

La defensa de Fabiola Yáñez: ¿una cena o una fiesta?

En medio de la charla, Yáñez continuó justificándose: “No se debió hacer. Sé que no estuvo bien y me disculpo con todos los argentinos.” Esta declaración fue seguida por una serie de impulsos por parte de los periodistas, quienes enfatizaron que muchos ciudadanos cumplieron con las restricciones mientras que la familia presidencial parecía estar disfrutando impunemente.

Contradicciones y aclaraciones en la mesa

“Te vi en una foto con una copa en la mano, se supone que estabas brindando”, insistió Mirtha. A esto, Yáñez respondió con una distinción: “No fue una fiesta, fue una cena.” Esta aclaración no convenció a todos, y Mariana Arias recordó: “Nadie podía tener una cena. Yo no pude ver a mi madre.”

El cierre de un capítulo doloroso

Yáñez cerró sus comentarios repitiendo: “No lo organicé, pero entiendo la indignación.” Su voz temblaba mientras aceptaba su parte de culpa en un episodio que sigue generando sombras sobre la gestión presidencial.