Autoridades españolas y austriacas desarticularon una red de trata sexual dirigida por la venezolana Mariana Pares, quien fuera Señorita Venezuela Internacional 2016.
Los agentes detuvieron a cinco miembros de esta banda criminal -dos hombres y tres mujeres venezolanas, dos de ellas con doble nacionalidad española- y liberaron a quince mujeres que habían sido llevadas bajo engaño a Viena (Austria) para ser explotadas sexualmente, según informó la Policía Nacional española.
Las investigaciones se iniciaron cuando una de las víctimas hizo una denuncia ante la Oficina Federal de Investigación Criminal, en Austria. Según su relato, fue captada en Venezuela con la falsa promesa de un trabajo muy bien remunerado en la capital austriaca.
La joven explicó que la organización costeaba el boleto y al llegar fue llevada a un departamento de citas donde fue encerrada y obligada a prostituirse, en condiciones abusivas. Sus documentos fueron retenidos, lo que impedía su escape, y siempre estaba vigilada por los tratantes.
Las mujeres eran coaccionadas y amenazadas psíquica y físicamente para que accedieran a prostituirse y a ser contactadas a través de una página web.
¿Quién era la jefa?
Al frente de esta red de trata se encontraba una venezolana de tan solo 22 años, quien había participado en el concurso de belleza Señorita Venezuela Internacional, en 2016.
Según la investigación, Pares obligaba a las mujeres bajo su mando a prostituirse todos los días, las 24 horas. Toda la ganancia que obtenían debía ser entregada a sus captores, que además les cobraban gastos de hospedaje, alimentación y traslado muy por encima de los precios reales.
En una grabación que circula en las redes sociales, una mujer, que presuntamente es Pares, explica las condiciones fraudulentas con las que captaba a sus víctimas.
Antes de que emprendieran el viaje, les decían que correrían con todos los gastos, que obtendrían la mitad de las ganancias por ser escorts y que solo tendrían que cancelar el costo del pasaje aéreo al llegar a Viena, que era de 2.500 euros. Finalmente, no tenían acceso a nada de lo acordado.
En el audio, Pares afirmaba que ninguna autoridad haría preguntas, que «el trabajo es muy tranquilo» y que obtendrían una ganancia de 100 euros por hora. La mujer prometía que en tres meses las participantes alcanzarían los 10.000 euros y que debían ser «chicas muy bonitas que den la talla«.
En las redes, la venezolana publicaba imágenes de su opulenta vida en el país europeo.