Sarah Smith, madre de dos hijos, sufría de dolores de cabeza y desaliento. Trató de tomar más agua y durante un mes se bebió tres litros de agua diarios.
Pero luego, sus resultados físicos asombran ahora a expertos y a quienes se la encuentran, ya que rejuveneció 10 años.
La mujer escribió sobre su experimento en medios británicos, pero no todos están convencidos. El dermatólogo Joshua Zeichner le dijo a la revista Cosmopolitan (citado por el diario londinense Metro) que no existían “datos convincentes de que ocho vasos diarios de agua mejorasen la textura y tono de la piel. Simplemente su piel se ve así por la buena iluminación”, sostuvo.
Otros doctores, sin embargo, afirman que la deshidratación es común en las pieles maduras y que sí es posible que beber agua constantemente pueda mejorar su aspecto.
Los expertos no se ponen de acuerdo, pero la foto de Sarah ya circula en Internet, comparando cómo se veía antes de comenzar con su rutina de salud y como se ve actualmente.