EL MUNDIAL SE JUEGA TAMBIEN EN EL MAIL

En todas estas ocasiones los ataques con virus, hoax y phishing se multiplican, aprovechando el clima colectivamente festivo. A veces, alguna celebración (típicamente, la Navidad y el Año Nuevo) pasa sin novedad, pero esto constituye o bien una excepción o bien un ominoso silencio que prepara la avalancha posfiestas, que también suele sorprendernos con la guardia baja.

El Mundial podría exacerbar la situación, porque aparte del fenómeno deportivo en sí existe una cantidad de actividades comerciales asociadas. La mezcla de euforia y oportunidad pueden jugarnos una mala pasada. "En medio de la lluvia usual de sorteos, premios y ofertas se le hace más fácil a los creadores de código malicioso engañarnos, al disfrazar sus peligrosos propósitos detrás de este tipo de propuestas", explica Jorge Moroni, CEO de Trend Argentina, representante local de Trend Micro, creadora del antivirus PCCillin .

¿Con qué nos podríamos encontrar? Primero y lo más riesgoso, los virus que nos dicen que ganamos algún premio y adjuntan un vínculo Web o añaden un archivo que deberíamos abrir. Esto es, como se sabe, ingeniería social. El clima propicio y la posibilidad de que hayamos ganado algo hacen que no pensemos dos veces antes de hacer ese clic fatal que ejecutará el virus o nos llevará a una página Web que lo instalará en la PC.

El phishing, que intenta robarnos información sensible, también aparece como una posibilidad cierta. A fin de cuentas, sólo tenemos que poner algunos pocos datos personales en una página Web para participar de un sorteo im-per-di-ble. Sorteo que, desde luego, no existe.

La segunda opción que quizá veamos en los próximos días es la de las falsas alertas de virus. Se los llama hoax y nos hacen reenviar el mail a todos nuestros contactos, que a su vez hacen lo mismo y así. Se aprovechan de ese encomiable impulso humano de proteger a los seres queridos.

Pero los hoax no contienen virus. Contienen alertas ominosas sobre virus inexistentes. El mail circula masivamente para que en algún punto "regrese al emisor y éste tenga en su haber miles de direcciones de correo para luego realizar spam", dice Moroni. Un hoax se caracteriza porque el tono apocalíptico y la cita de fuentes confiables, aunque las fuentes en sí nunca han emitido tal alarma.

Así que todo bien con el aliento, la pasión, los festejos, vamos, Argentina, y cada cual con su cábala. Pero atención con el correo electrónico porque ahí es donde en lugar de pasar a la final podemos terminar pasando el antivirus.

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