Nahir Galarza había decidido a último momento ir a la audiencia del juicio en su contra por el asesinato de Fernando Pastorizzo en los tribunales de Gualeguaychú. Llegó casi a a las 8 de la mañana, custodiada por policías, irónicamente al mismo tiempo que Gustavo, padre de la víctima, con unas pancartas bajo el brazo para pedir justicia. Las casi siete horas de audiencia no terminaron bien. Al final de la jornada, según publicó el diario local El Día, Nahir se acercó al fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa, y le lanzó a la cara: «Si usted muestra este video, va a ser el responsable de que me suicide».
Nahir había podido verlo desde el thumbnail, la pequeña captura que anuncia el archivo: el video al que se refería era una filmación de ella teniendo sexo con Pastorizzo. Salió a la luz durante el testimonio del subalferez Jorge Reyes, perito informático de Gendarmería Nacional que logró ingresar al teléfono Motorola de la víctima. Nahir se quebró en llanto ante la posibilidad de que esa filmación sea exhibida en la sala, no solo ante los jueces, querellantes y defensores, sino también ante periodistas, policías y penitenciarios.
Fuentes tanto en la parte acusadora como en la defensa de Nahir desligan al fiscal Rondoni de la posibilidad de proyectar el video sexual: apuntan a la querella del caso, que representa al padre de Pastorizzo. Otros buscan bajarle el tono a la polémica: «No fue nada grave ni del otro mundo. El tribunal expresó que no era necesario y que en todo caso el material se vería en forma privada»
Marcelo Galarza, padre de Nahir, no pudo ver a su hija en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Gualeguaychú donde está detenida tras el incidente de hoy por la tarde: el miércoles será su próxima visita.
Galarza padre no lee medios online, no lee el diario, no sabe si su esposa, la madre de la joven, se enteró de la crisis en plena audiencia. «Nahir va a mandar toda la ropa que tiene para las audiencias a la casa, no quiere ir más al juicio», dicen cerca de la joven: «Esto que hicieron es una bajeza, es lamentable, irrespetuoso. Es una gurisa de 19 años. No podés hacer esto. La fiscalía la demonizó. Hoy declararon tres chicos que eran testigos de identidad reservada y dijeron que no le tenían miedo. ¿Por qué salieron a decir que Nahir era un monstruo? Se va cayendo la careta de a poco.»
En su celda, pequeña, con una mesa de cemento, un catre de metal y un pequeño ventiluz, Nahir comenzó a recibir días atrás medicación «para dormir», «Rivotril», dice un allegado, «se lo receta el médico de la policía porque no puede dormir.» «Bien no está después de lo que pasó hoy, no está estable», continúa la fuente.
Tanto querellas como defensa esperan para este jueves un punto clave en este sentido: los testimonios de los peritos psiquiátricos del case.