El juego, que se extendió por 1 hora y 33 minutos, se desarrolló en la cancha especialmente instalada para tal efecto en el Orfeo Superdomo, donde se dieron cita unas 8.000 personas. Los jugadores fueron recibidos con una gran ovación por parte de la concurrencia y los dos agradecieron, con David destacando el poder despedirse ante su gente, a la vez que resaltó la presencia de Nadal por sumarse a este momento trascendente en el final de su exitosa carrera deportiva. El primer set, que mantuvo el interés de la gente, fue favorable al local, quien tras quebrar el saque del español en el séptimo game, se impuso por 6 a 4. El juego, a la par de atractivo, tuvo sus ingredientes de broma, por parte de la ocurrencia del público, entre las que se destacaron el grito de una dama, con un «casate conmigo Rafa», pero un hombre redobló la apuesta diciendo «casate conmigo David», lo que provocó el aplauso general de todo el estadio, incluído de los dos tenistas. El segundo set tuvo un comienzo por demás favorable al español, quien se adelanto 3 a 0 y 4 a 1, tras lo cual llegó la reacción de David para igualar el marcador. Un espectacular tanto en el sexto juego de ese segundo set, con una sucesión de smash de David devueltos por Rafa, una «gran willy» del argentino y la definición con un drop del español lleno de efecto, derivó en punto de Nadal y en el abrazo de los jugadores en la red. Excelente clima en el Orfeo, una verdadera fiesta, y hasta una señora cordobesa se dio el lujo de recibir la toalla del número 1 del mundo, llena de transpiración. La ovación se mantuvo durante toda para David, al tiempo que los fanáticos le pidieron recurrentemente al cordobés que siga jugando y que se quede «para ganar la Davis». Luego de estos momentos de emoción, recuperó el quiebre jugador el local en el séptimo game. Y así siguieron hasta el 6-6 para definir todo en tie break. Mini quiebre para el Mallorquí, quien se imponía 3 a 1, pero vino la rápida reacción de Nalbandian, quien emparejó el marcador. Luego, bajó la intensidad Rafa y aprovechó el cordobés para quedarse con el tie break por 8 a 6 y así despedirse victorioso de su gente, que coreaba «olé, olé, olé, David, David». , Ambos tenistas habían llegado esta mañana desde Santiago de Chile, donde anoche participaron de la despedida de Nicolás Massú, mientras que al mediodía brindaron una conferencia de prensa, en un hotel vecino al Orfeo. Posteriormente, compartieron un asado en Unquillo en la casa de Nabandian, para luego a las 18 dictar una clínica para niños en el estadio Mario Alberto Kempes. Mañana, ambos tenistas se trasladarán a Buenos Aires, donde el sábado en el predio de la Rural jugarán un partido de dobles. Nalbandian junto al tandilense Juan Mónaco enfrentando a los dos mejores del mundo, Nadal y el serbio Novac Djokovic.
Nalbandian le ganó a Nadal em su despedida
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