La Unidad de Violencia de Género del Ministerio Público de La Banda, Santiago del Estero, trabaja arduamente para esclarecer y condenar a los culpables por el hallazgo de una menor de 11 años en condiciones deplorables, atada con cadenas en el patio trasero de la vivienda, en la ciudad de Beltrán.
Entre las tantas medidas dispuestas por la fiscala de la causa, Marta Elena Ovejero, se encuentra un examen del médico forense donde indica que la menor presenta desfloración de vieja data.
Ante las novedades en la causa, la fiscal amplió la acusación en contra del padrastro de la menor, quien en septiembre había escapado de su lugar de detención pero fue recapturado y ahora está acusado de abandono de persona, privación ilegitima de la libertad y abuso sexual, delito que se podría agravar.
El repudiable caso salió a la luz el pasado 21 de agosto de 2014, cuando personal del Gabinete de Atención a la Víctima de la Unidad Fiscal Banda llegó a casa de la menor -ubicada en el barrio Artemio Gramajo, en la zona baja de Beltrán, Robles- porque su madre había radicado una denuncia contra su pareja por violencia.
Cuando las asistentes sociales se presentaron en la vivienda notaron el nerviosismo de la mujer, quien en primera instancia mintió que sus hijos no se encontraban. Luego, ante la insistencia de las visitadoras sociales, la mujer tomó una llave y se trasladó hasta otra pieza -construida precariamente con madera- y al abrir la puerta la menor salió corriendo a tomar agua.
Según el informe que se presentó en la fiscalía la pequeña salió corriendo y se dirigió hasta una mesa donde había un pedazo de carne cruda. Tomo un trozo con sus manos y lo comió delante de las asistentes. Además estaba completamente sucia. Se había hecho sus necesidades encima.
Ante la dramática y repudiable escena, se pidió instrucción a la fiscalía. Los menores fueron trasladados por la Dinaf y luego la pequeña discapacitada quedó alojada en el Hogar de Niños, mientras que sus hermanos fueron entregados en custodia a sus abuelos maternos.
Con el correr de los días por averiguaciones de los investigadores se determinó que la menor era maltratada por su padrastro y la madre estaba al tanto de los hechos de violencia a los que era sometida.
La fiscala Ovejero, con todos los informes en su poder ordenó la inmediata detención de la madre de la menor y de su pareja.
Tras conocerse el gravísimo hecho, la madre de la pequeña contó: «Mi hija tiene 11 años y sufre retraso madurativo. Mi marido la pegaba mucho porque no entendía que ella es enfermita; no sabe hacer las cosas sola; yo debía bañarla. La teníamos encerrada para que no se escape porque era un peligro suelta».
«Yo lo había denunciado hace casi un mes. Me pegaba mucho. A mi hija la tenía afuera. Él no se daba cuenta que ella es enfermita. O no le importaba. Qué sé yo», enfatizó.
Consultada sobre los dichos de que la menor era atada expresó: «La cadena estaba en la puerta».
Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=173373