Trasladarse con niños implica siempre una responsabilidad y más aún si el trayecto es extenso. A las precauciones cotidianas como colocarnos el cinturón, respetar la velocidad máxima y no quitar la vista del volante se le suman otros detalles a tener en cuenta cuando de niños se trata.
Cómo protegerlos, de qué manera tranquilizarlos si se ponen inquietos o cómo evitar posibles percances en el vehículo son algunos de los dilemas que los padres enfrentan a la hora de salir de viaje con sus hijos. Es por ello que junto a Comparaencasa les traemos algunas pautas para conducir con tranquilidad en familia.
Cada cual en su lugar
Los cinturones resultan inadecuados para sostener cuerpos de menor tamaño, por lo que las sillas adaptadas son la herramienta más apropiada para transportar a un niño pequeño. El uso de asientos infantiles es también una forma de asegurar que los niños permanezcan seguros dentro del coche en movimiento. Además, esto evita que saquen sus manos por las ventanillas y abran vidrios o puertas. Para mayor seguridad, las butacas deben ir colocadas siempre en el asiento de atrás ya que no es recomendable llevar infantes en el asiento del acompañante.
Viajar seguro y asegurado
Contratar un seguro para autos es una medida indispensable que ningún conductor debe olvidar. Especialmente en el caso del traslado de menores, los cuales son mucho más vulnerables en situaciones de riesgo. Es por ello que contar con una apropiada asistencia médica y mecánica en caso de accidentes es una garantía para la tranquilidad de los papás. Afortunadamente, es posible encontrar pólizas de seguro muy flexibles con varias opciones de costo y nivel de cobertura.
Niños entretenidos: adultos en calma
El entretenimiento de los chicos es siempre una preocupación de los más grandes, ya que garantizar su diversión da tranquilidad y permite poner la atención en el camino. Contar con elementos lúdicos al alcance del conductor es muy importante. Recomendamos armar un bolso con libros de cuento, juguetes, sonajeros o algún dispositivo electrónico de preferencia de los pequeños como estrategia para evitar distracciones y preocupaciones que provengan del asiento trasero.
Evitar malestares en ruta
El organismo de los niños es mucho más sensible que el de los adultos ante los cambios ambientales, el movimiento y las alturas. Las náuseas, vómitos y malestares estomacales son más frecuentes al viajar con niños por lo que aprender a prevenirlos es una opción inteligente. En lo posible evitar las comidas o snacks pesados, en su lugar se recomienda llevar cereales, frutas y sándwiches preparados en casa.
Mantenerse hidratados en todo momento
La sed puede ser tan preocupante como el hambre cuando estamos en ruta ya que un niño sediento puede ser verdaderamente demandante en su manera de transmitir su incomodidad a los padres. Esto puede generar distracciones peligrosas al volante. Por lo tanto, se recomienda en todo momento contar con bebidas refrigeradas, zumos naturales o agua mineral para darle a los niños en caso de que tengan sed. De esta manera, las horas de viaje en carretera serán mucho más llevaderas para todos.