Según informó la televisión oficial del país árabe, citando un comunicado del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, «es el Ejecutivo de Siria quien necesita probar la credibilidad del mediador internacional». Una fuente de la Cancillería siria aseguró que desde el inicio de su misión, De Mistura hizo declaraciones a los medios de comunicación «completamente contradictorias con lo que ocurre en las reuniones con el Gobierno sirio», informó la agencia de noticias EFE. De esta manera, Damasco reaccionó a las palabras de este martes de De Mistura, quien tras una entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, anunció que la ONU intentaría llevar ayuda humanitaria a áreas asediadas del territorio sirio, lo que consideró como una prueba de la voluntad de las autoridades. «Está claro que es el deber del gobierno sirio llegar a cada persona siria, donde quiera que se encuentre, y permitir a la ONU llevar ayuda humanitaria, particularmente después de tanto tiempo», dijo el diplomático sueco-italiano. «Este miércoles pondremos esto a prueba», afirmó De Mistura. Para la fuente del Ministerio de Exteriores sirio, lo dicho por el enviado especial de la ONU no es ni exacto ni objetivo, y se produce en un contexto en el que quiere satisfacer a otras partes, que no identificó. Asimismo, reiteró el compromiso de su Ejecutivo para distribuir asistencia humanitaria a la gente que vive en zonas sitiadas por «terroristas» y destacó que esto no tiene relación con las conferencias de Ginebra, Munich o Viena. La fuente indicó que la entrega de ayuda, en el pasado o en el futuro, se desarrolla en el marco del llamado Plan Nacional de Respuesta Sirio: «No esperamos a que nadie nos recuerde nuestras obligaciones con nuestro pueblo», sentenció. Paralelamente, la Media Luna Roja informó en su cuenta de Twiter que varios cargamentos con ayuda humanitaria se dirigen hoy a cinco localidades asediadas en el centro y el norte de Siria. La ONU anunció este martes que el gobierno sirio había aprobado la entrada de ayuda humanitaria a siete poblaciones -Al Zabadani, Kafr Batna, Madaya, Muadamiya al Sham, Deir al Zur, Fua y Kefraya.
«No permitimos que nadie nos ponga a prueba», advirtió Siria a la ONU
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