La rubia tarada?
¿Otro “one hit wonder” de la
publicidad o una nueva “lechuguita”?.
|
Alejandra Maglietti tiene
21 años y es la protagonista de un comercial donde se la ve más
insoportable que apetecible.
“¡Uuuuuy cómo estoy!”, presumía, después de cambiarse de ropa, una
desconocida Claudia Albertario. Fue justamente ese comercial de una
compañía de telefonía celular el inicio hacia una carrera mediática,
artística (o vaya a saber uno la clasificación que corresponda) de
la chica. En los años ‘70, algo similar ocurría con la ya consagrada
(y hace poco candidata a diputada) Zulma Faiad, que vestida de
“lechuguita” bailaba y cantaba para el anuncio de una empresa de
aceites de mesa. Está probado: la patria publicitaria le regala al
telespectador tantos latiguillos como celebridades. Este año ¿nace
una estrella? En la tele se la escucha decir: “Nos juntamos para ir
al Cerro Uritorco, todas juntas, doce chicas, todas preparadas con
unos trajes especiales. Y en un momento empiezan a llegar las naves
y mientras, nosotras hacíamos distintos bailes... una electrónica
del más allá. Podemos ir este enero si alguien quiere. ¿Alguno
quiere? ¿Alguno tiene carpa?”.
¿Acaso nadie se preguntó quién es esa rubia? ¿De dónde sale esa
tonada? ¿Qué es esa historia de extraterrestres? (o, vamos, ¿quién
no pensó ‘¡Rubia, yo tengo cientos de carpas!’). La publicidad de
los chips Doritos la tiene como protagonista: mientras ella monologa
bobamente, sus ¿amigos? se prometen “matarla” (en diferentes
sentidos dependiendo del sexo). Se llama Alejandra Ayelén Maglietti,
tiene 21. Nació en Resistencia, Chaco, pero se crió en Formosa y
llegó hace tres años a Buenos Aires para estudiar Derecho y en su
costado de modelo es representada por la agencia Monteverde. Suma a
su CV: en la carrera tiene 8,50 de promedio y ya toma clases de
teatro. “Yo tenía que hablar, que hacer de la rubia tradicional, la
tonta. Pero se volvió aburrido y empezamos (todos los actores) a
inventar un montón de historias, pasamos horas delirando, hasta que
a los productores les gustó esa”, cuenta.
D esde que el comercial salió al aire, no hizo falta esperar mucho
para que en diversos foros de Internet, los muchachos intrigados
volcaran inquietudes o comentarios del tipo “¿Cómo hago para bajarme
esa publicidad, esa que sale una rubia divina?” o “¿Alguien sabe
como se llama esa chica?”. Todas preguntas o frases que resumen la
repercusión en la web (o al menos la permitida para publicar).
Extrañas consagraciones televisivas: no sólo la reconoció “hasta el
profesor de Teología” . Después del comercial, producto de la
agencia BBDO, Ayelén fue una noche a la tribuna de “Duro de domar”,
la reconocieron y al otro día le tocó hacer de secretaria (hay una
distinta por programa). Casi como una postura obligatoria, ella se
pone seria: “V oy a empezar con teatro en serio. La abogacía me
gusta mucho, siempre me gustó estudiar y leer, y no creo que sean
cosas incompatibles. Tuve mucha suerte con esta publicidad. Me está
abriendo puertas”.
MITOS Y VERDADES SOBRE LAS RUBIAS
FOTOS DE CLAUDIA ALBERTARIO
PUBLICIDAD EN ARGENTINA
PARIS HILTON - PUBLICIDAD HAMBURGUESAS
GANAR DINERO CON GOOGLE ADSENSE EN TU SITIO WEB
Fuente:
http://www.clarin.com
|
|