INVERTIR EN ARTE
ES LO MAS RENTABLE
El mercado de arte vivió momentos
de tranquilidad y de subas regulares hasta la Segunda Guerra
Mundial. Cuando la guerra terminó, los volúmenes y los participantes
en las transacciones se multiplicaron geométricamente. La revista «Fortune»
sostiene, con estudios basados en el análisis del mercado, que es la
mejor inversión, superando a las acciones, a los inmuebles y a los
bonos de renta fija o variable
|
El gran despegue ocurrió en la década
del '80 y una de las protagonistas fue Amalia Lacroze de Fortabat,
que con puntería de gran cazadora, adquirió la pintura más cara
jamás subastada, (un paisaje de Venecia, recreando la historia de
«Romeo y Julieta», pero no en verona sino en Piazza San Marcos).
La enigmática «Dama de Blanco», como la citó «The New York
Times», se alzó con la pintura, que aún conserva en el living de su
casa, en la suma de siete millones de dólares, locura para la época
y gran «ganga» al día de la fecha.
Su competidor durante unos años fue el armador griego Niarchos,
y entre los dos se arrebataron las mejores obras, hasta que
aparecieron los inversores japoneses que alteraron durante casi un
década (hasta 1991) la lógica del mercado y elevaron no sólo el arte
impresionista sino también todas las escuelas, con excepción de los
Old Masters a los cuales nunca han sido afectos.
Como en el tango, la falta de crecimiento los llevó cuesta abajo y
tuvieron que entregar en prenda las obras adquiridas para garantizar
los préstamos tomados para comprar obras de importancia. Luego
vinieron otros 15 años de tensa -y densa- calma, como un velero en
alta mar y a la suerte de los vientos que no vinieron. Pero el
ventarrón se vino este año 2006; todos los mercados han subido y en
algunas escuelas como la impresionista se superan los récords de
1990 con gran facilidad.
El mercado de arte moderno, con Andy Warhol a la cabeza,
alcanza precios astronómicos y todo esto nos hace acordar a las
ciclos económicos que reflejan los vaivenes bíblicos de los siete
años de vacas flacas y de las gordas. Creemos que se han pasado de
revoluciones, que alquien pondrá un freno a esto y que el mismo será
violento y alejará a varios protagonistas del mercado.
Inflación
Hablar de nueve cifras o de más de cien millones de dólares produce
una distorsión enorme y esto se pagará con una abrupta caída de
precios; los que se perjudicarán no son sólo aquellos que compraron
las obras, sino tambien todos los involucrados en este fascinante
mundo del arte.
Todo ha subido y en todos los lugares. No aumenta en ninguna parte
la cantidad de obras en oferta, pero sí y en forma muy grande,
aquellos que se incorporan al mercado para comprar, obtener
prestigio o tan sólo disfrutar de algunas obras de su gusto en sus
residencias o empresas.
El volumen ha crecido cerca de 40 por ciento en el hemisferio norte
y 15 por ciento en aquellos países que se encuentran debajo del
Ecuador. Cerca de 400 artistas internacionales han visto superados
sus récords en subastas públicas, y en algunas escuelas el
porcentaje es mayor. La incorporación de una mayor demanda hará
subir los precios, pero no cometer locuras es la consigna en este
momento de crecimiento fuerte y constante.
Que los precios de Picasso subirán, nadie lo duda; pero
muchos descreen de que por un Klimt o un De Kooning se
vuelvan a pagar cifras astronómicas. El mercado local tendrá una
fuerte demanda, y si se consignan obras de calidad, hay varios
interesados en seguir subiendo sin prisa y sin pausa los precios hoy
rezagados
Fuente
|
|