COMO EVITAR
ACCIDENTES DE TRANSITO
El
manejo defensivo se basa en la premisa de que no importa qué hagan
los otros autos. Coniseht, empresa especializada en seguridad del
trabajo, revela algunos consejos de las capacitaciones que brinda a
conductores profesionales
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Buena parte de los accidentes de
tránsito podrían evitarse si los conductores adoptaran las consignas
del manejo defensivo.
El Manejo defensivo se basa en la premisa de que no importa qué
hagan los otros autos, la seguridad propia depende de uno mismo.
Este concepto, elaborado en los 50 en Estados Unidos, surgió porque
la cantidad de muertes al volante era mayor que las provocadas por
el cáncer.
En la Argentina, Coniseht, empresa especializada en seguridad del
trabajo, revela algunos consejos de las capacitaciones que brinda a
conductores profesionales. Seguirlas puede salvar muchas vidas.
Distancia entre autos: En ruta o ciudad, mantener dos segundos de
distancia con el vehículo de adelante. La forma práctica de hacerlo
es contar mentalmente, cuando el coche en cuestión pasa por un punto
de referencia, "mil ciento uno – mil ciento dos" hasta que pasamos
por dicho punto.
El mismo consejo se aplica al momento de arrancar, esto evita
colisiones en el caso de que el otro auto se detenga
inesperadamente.
Con los vehículos detenidos, es necesario mantenerse a una distancia
que nos permita ver el contacto de las ruedas del auto próximo con
el suelo y así evitar choques en cadena o colisiones si el otro
conductor acciona la marcha atrás por error.
Uso de los espejos retrovisores: la forma adecuada de regular los
espejos laterales es que en ambos se pueda ver los laterales del
auto. Bien colocados son más confiables que el espejo interior, que
posee muchos espacios ciegos. En ruta, lo ideal es mirarlos cada 10
segundos.
Choque frontal: El peor choque es el frontal. Si un auto se dirige
de frente a otro, es necesario que girar a la derecha, la dirección
instintiva. Si el otro coche giró en el mismo sentido, hay que
seguir alejándose en la misma dirección, ya que siempre es
preferible un impacto lateral, un derrape o un vuelco.
Siempre frenar: Ante cualquier anormalidad, la primera reacción debe
ser bajar la velocidad. Si se conduce a 120 kilómetros por hora, el
auto necesitará 120 metros para detenerse completamente.
Luces de giro en rutas y autopistas: Un error muy común es otorgar
el paso al auto que viene atrás con la luz de guiño de la izquierda
ya que en realidad, eso significa que uno pasará de carril.
Lo correcto es prender la luz de giro de la derecha, para indicar
que nos mantendremos en el mismo carril.
Nada de alcohol, drogas, ni sedantes: el consumo de este tipo de
sustancias disminuye la capacidad de reacción, los reflejos y la
visión. Una copa de vino o una botella de tres cuartos de cerveza
tardan una hora en eliminarse del organismo. Si se consume sedantes
por la noche, éstos tienen efecto residual, por lo que lo mejor será
no conducir a la mañana.
Matafuegos: Lo ideal es llevar dos y controlarlos una vez al año.
Uno de polvo para incendios y otro de gas o CO2 para inflar las
gomas en caso de emergencia. Si sale humo del capó, no hay que
levantarlo porque el contacto con el aire puede generar combustión.
Lo indicado es rociar el auto por delante y debajo con el capó
cerrado.
Champú: Un pequeño truco que puede ser muy útil es mezclar el agua
para limpiar el parabrisas con un chorrito de champú. Agua y
suciedad sólo empeoran la visibilidad
Fuente
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