Los estadounidenses quieren
el retiro de tropas de Iraq
El 55%
de los norteamericanos pretende que sus soldados salgan de suelo
iraquí en un año. Según los últimos sondeos, el sentimiento
antibélico supera al generado por la guerra en Vietnam. En tanto,
los militares norteamericanos piden refuerzos
|
La población estadounidense sigue
observando con un pesimismo cada vez más marcado la guerra en Irak,
según revelan nuevas sondeos de opinión conocidos hoy.
Una encuesta del diario USA Today y la empresa Gallup indica que
menos de uno de cada cinco estadounidenses tiene confianza en que el
presidente George W. Bush hará lo adecuado en Irak.
Un 55 por ciento de los estadounidenses encuestados quiere que las
tropas de Estados Unidos salgan de Irak en un año, pero sólo un 18
por ciento cree que eso ocurrirá.
Otra encuesta, del Washington Post y ABC News, indicó que sólo tres
de cada 10 estadounidenses piensa que Estados Unidos está logrando
progreso significativo en la restauración del orden civil en Irak.
El mismo sondeo indicó también que cuatro de cada 10 personas cree
que Irak se encuentra envuelto en una guerra civil.
Las encuestas fueron dadas a conocer un día después que un sondeo de
CBS News indicara que la oposición a la guerra en Irak había
superado el sentimiento anti bélico que hubo la guerra en Vietnam.
Y que más del 60 por ciento, de acuerdo a lo informado por CBS News,
sostuvo que haber enviado tropas a Iraq fue un error.
En tanto, la cúpula militar de Estados Unidos pedirá al presidente,
George W. Bush, un refuerzo para las tropas de ocupación en Irak, de
acuerdo con un informe publicado hoy por la prensa local y que va en
sentido contrario a las recomendaciones de la denominada "Comisión
Baker".
El diario Los Angeles Times dijo que el Estado Mayor pretende un
refuerzo para llevar a cabo una ofensiva contra las milicias chiitas
de Muqtada Sadr, consideradas como uno de los núcleos de la
resistencia.
Esta posición choca contra los postulados de la comisión
independiente bipartidista encabezada por el ex secretario de
Estado, James Baker, que propuso una reducción de fuerzas en 2008 y
la apertura de una negociación diplomática que involucre a Siria e
Irán.
Esa comisión pretende que los solados estadounidenses centren su
actividad en el entrenamiento de las fuerzas gubernamentales
iraquíes.
Desde la invasión de Irak -en marzo de 2003- las fuerzas
estadounidenses de más de 145 mil hombres sufrieron la baja de al
menos 2.800 soldados.
Ese resultado, sumado a la violencia sectaria en Irak, hizo que el
gobierno perdiera el apoyo popular para la guerra, que está debajo
del 30 por ciento según encuestas difundidas hoy.
Los analistas estadounidenses creen que la política exterior de la
Casa Blanca tuvo una influencia decisiva en la derrota que sufrió el
Partido Republicano de Bush en las elecciones legislativas del
pasado 7 de noviembre, cuando los demócratas se aseguraron el
control del Congreso.
Anoche, la Casa Blanca informó que Bush revelará su nueva estrategia
para Irak después de año nuevo.
Aún no hay una fecha fijada para que Bush hable sobre el "camino a
seguir" en Irak, señaló el portavoz Tony Snow, quien sin embargo
descartó informes de medios que sugieren que puede suceder antes de
la Navidad
|
|