Te sientes desganado y sin energía?

Fastidio, pesadez y malhumor. Algunos síntomas frecuentes entre quienes padecen modorra al levantarse o en algún momento del día. Una encuesta reciente reveló que 7 de cada 10 argentinos la sufren. Algunas claves para combatirla.

Trabajar detrás de un escritorio y frente a una pantalla de computadora durante una larga jornada genera, en algún momento, cierta “fiaca” o sensación de cansancio. En esos casos, lo conveniente es tomarse cinco minutos para ponerse de pie o inclinarse hacia atrás, cerrar los ojos y estirarse, especialmente en la zona de hombros y piernas.

Estar sentado todo el día puede hacer que tu cuerpo se torne rígido y adormecido. Una buena sesión de estiramiento te ayudará a entrar en calor y a reanimar la circulación sanguínea.

Evita caer en la tentación de la cafeína o de las comidas y bebidas repletas de azúcar, tales como café, té o chocolate. La cafeína puede incrementar temporalmente tus niveles de energía, pero también tiene la característica de aflojar el cuerpo una vez que los efectos se han ido. En cambio, elige las comidas a base de granos, frutas y vegetales para darle a tu cuerpo el combustible que realmente necesita. Comer saludable mejorará tu humor, y te hará sentir mejor a lo largo de todo el día.

Aparte de las comidas saludables, realiza una caminata de entre 10 y 15 minutos durante el horario de almuerzo. Esos pocos minutos de actividad te darán un extra de energía y a la vez te servirá para quemar las calorías del almuerzo durante el proceso.

A veces, los bajones matutinos se producen porque tu cuerpo intenta comunicarte que necesita algo. Podrías sentirte cansado si tu azúcar en sangre está bajo (algo que ocurre especialmente después de que los efectos de la cafeína y de los alimentos ultra azucarados han desaparecido).

Llevar un snack de cereales, sésamo, miel y frutos secos puede darle a tu cuerpo la inyección que necesita y evitará que te sientas hambriento en horas avanzadas de la tarde.

La modorra o el sopor es síntoma de que no has consumido la cantidad adecuada de agua. Beber más agua a lo largo del día no sólo ayuda a mantenerte despierto, sino que además evita la aparición de esos ataques de hambre que inevitablemente se hacen presentes a media mañana. Llenar una botella con agua y tenerla próxima al escritorio es una forma excelente de consumir la cantidad diaria recomendada a lo largo de todo el día.
Si sigues estos pasos sobre una base regular, no sólo lograrás evitar esos bajones matinales, sino que te sentirás mejor mental y físicamente a lo largo de todo el día. Asimismo, lograrás dormir mejor por las noches y, por lo tanto, te despertarás rejuvenecido y energizado para encarar el día.

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Fuente: http://www.clarin.com