Corina Fonrouge

La actriz de 24 años es la novia del cantante Guillermito Fernández.

Tiene una paciencia infinita, nunca toma una decisión si no forma parte de una táctica bien meditada, y se anticipa a la respuesta del otro con tal de no perder nunca. Así es Corina Fonrouge (24), cuando desarrolla y defiende su carrera de actriz. Y esta manera de ser tiene mucho que ver con su infancia. Cuando apenas rondaba los diez años solía pasar los sábados lejos de su casa familiar. Competía como ajedrecista en torneos intercolegiales, y la escena se repetía: Volvía siempre con un trofeo bajo el brazo. “Tal vez fue eso lo que me infundió determinada perspectiva. En cierto sentido creo que la vida es como el ajedrez, de ahí que antes de hacer un movimiento lo pienso detenidamente y me planteo todas las variables posibles. Esta metodología le ha dado resultados satisfactorios. Me gusta mucho el teatro y, de hecho, estoy ensayando la obra Hic et nunc. Pero ahora enfoqué hacia la televisión. Tuve un papel en Un cortado, y acabo de hacer una participación especial en Amo de casa, y me encantó. Quiero trabajar mucho en ese medio para ganar dinero y hacerme conocida, de esta manera tendré la posibilidad de elegir. Creo que eso es fundamental.”
Para “hacerse famosa” ha delineado su meta, y no aceptaría una propuesta que la excediera. “Por ejemplo, hoy por hoy, no me interesa hacer un desnudo —explica—. Y no porque no me anime a ello o no lo piense hacer nunca. Lo dejaré para más adelante. Es que no me interesa que el público me conozca por eso y quedar encasillada. Una vez que se sepa quién soy y cómo hago mi trabajo, probablemente acepte ofertas que hasta el momento he rechazado.”
Habla con una madurez que no es propia de una chica de 24 años. Sucede que en su vida personal, Corina ingresó al mundo adulto cuando aún ni siquiera era mayor de edad. Su novio le lleva 24 años (es decir, ya vivió el doble que ella). Desde 2003 está en pareja con el cantante de tangos Guillermo Fernández (48) o “Guillermito”, para quienes lo recuerdan como el niño prodigio que aparecía junto a Silvio Soldán. “Tenemos programado casarnos. Queríamos hacerlo en septiembre, pero creo que esperaremos un poco más porque para esa fecha él irá a Las Vegas para hacer un show de tango, y es probable que yo lo acompañe como bailarina. Nunca trabajamos juntos. Esta sería la primera vez. Antes yo bailaba, pero no con él y ahora estoy haciendo un curso de flamenco, que me encanta.” Corina cuenta que, aunque quiere formar una familia numerosa, esperará para asentarse profesionalmente. “Es verdad que Guille es grande, pero eso no me inquieta. El va a ser un padre con muchos años cuando nazcan nuestros hijos, y será el mejor padre del mundo. Me parece que la edad no tiene nada que ver en este tipo de cuestiones. ¡Si no, no podría estar a su lado! ”.
Hasta hace un mes, Corina lucía una larguísima melena que le llegaba hasta la cintura. Cuando comentaba que le gustaría llevar el pelo corto, sus amigos y familiares la persuadían de lo contrario. Tal fue la negativa de sus allegados que ella, sin previo aviso, fue sola a la peluquería para cumplir su deseo. “En el cine veía actrices como Juliette Binoche, y me moría de ganas por verme con ese estilo. Pero ni el peluquero confiaba en que me quedaría bien, y me lo dejó por los hombros. Al día siguiente volví para que me cortara como lo tengo ahora. Porque para resolverme a hacer el cambio lo medité mucho hasta quedar convencida de lo que hacía.” En otras palabras, tenía una estrategia. Y consiguió hacer “jaque mate”.

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Fuente: revista caras