El sistema eléctrico opera casi al límite

El martes último, la demanda superó el pico histórico de 17.000 megavatios y se estuvo cerca de no poder satisfacerla.

El nuevo récord histórico en la demanda de energía que se registró el martes pasado puso otra vez al sistema eléctrico argentino en el ojo de la tormenta. "Estamos operando al límite de la generación", dijeron en las empresas.

Además de la reactivación económica, el brusco descenso de la temperatura de la semana pasada contribuyó al aumento de la demanda, que pasó el consumo histórico de los 17.000 megavatios. "Pasamos el límite psicológico del último récord de consumo", admitió un empresario del sector.

De acuerdo con datos suministrados por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec) entre las 19 y las 21 del martes se elevó la demanda hasta llegar a un consumo de potencia de 17.037 megavatios (MW), superando el récord anterior, que se había registrado el 23 de mayo último (16.876 MW a las 20.15).

También se superó el mayor registro diario previo, por cuanto se consumieron 326,9 gigavatios hora (GWh) en total durante toda la jornada.

El parque generador de energía instalado en el país totaliza una capacidad de entre 22.000 y 23.000 MW, pero resulta más adecuado y seguro operar contando con una reserva de potencia de entre 2000 y 3000 MW.

"Estamos muy cerca del límite porque el sistema nunca tiene toda la energía disponible. Nuestro límite disponible son los 18.000 MW. Y siempre que todo el sistema responda bien y no se caiga una línea de alta tensión", explicó un ejecutivo de una empresa proveedora de energía.

Para cubrir esta demanda, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) informó que despachó más energía térmica e hidroeléctrica.

Entrando en detalle, Cammesa señaló que para satisfacer la necesidad energética del martes se quemaron 10.000 toneladas de fuel oil, llegando a un consumo mensual para junio que, según estimaciones, habrá superado las 300.000 toneladas.

Además, se está recurriendo también a la quema de carbón y de gasoil para poder cubrir la demanda eléctrica sin exigir el limitado volumen de gas natural disponible, necesario para cubrir la demanda residencial interna, señaló Fundelec.

"En los días en los que jugaba la selección argentina en el Mundial el consumo de electricidad bajaba un promedio de 15 por ciento, eso estaba ayudando", comentó un ingeniero del sector.

"Que se haya pasado la barrera de los 17.000 MW significa que estuvimos a poco más de un ciclo combinado (que genera 800 MW) de no poder satisfacer la demanda", refirió otro ejecutivo del sector.

¿A qué se debe el crecimiento en el consumo? "Hay un factor sin duda de reactivación económica, pero además hay un factor de uso irracional de un bien cuyo precio está subvaluado. El costo de la energía en la Argentina es cuatro veces menor que en Brasil o en Chile", estimó un ejecutivo de una generadora.

El Gobierno ya puso en marcha distintos proyectos para aumentar la generación de energía, entre ellos, la convocatoria al Foninven, el fondo para la construcción de dos centrales térmicas de ciclos combinados, con aportes del sector privado, que deberían estar listos a fines de 2007 y sumarían 1600 MW al sistema.

También en esa línea está la elevación de la cota de Yacyretá, obra en la que se inscribe la construcción, operación y el mantenimiento del sistema de interconexión de la tercera línea de transmisión de energía eléctrica que acaba de licitar el Gobierno, que demandará una inversión de 1050 millones de dólares, y también debería estar lista para diciembre del próximo año.

"Son todos proyectos a mediano plazo que, con suerte, van a estar funcionando a mediados de 2008. En el corto plazo no queda otra que la reducción de la demanda", simplificó un ejecutivo del sector.

La Secretaría de Energía, que preside Daniel Cameron, redactó en mayo pasado dos resoluciones (la 659 y la 660) orientadas a aumentar las sanciones por el mayor consumo de energía, extendiendo el plan de uso racional (Puree) a todo el país, al tiempo que se convocaba a las empresas que cuentan con equipos de autogeneración (grandes industrias) a que se sumen a la oferta del mercado eléctrico mayorista (MEM) que abastece la demanda. Sin embargo, ninguna de las dos resoluciones avanzó.

"La última usina que entró en funcionamiento fue en 2000. Desde entonces, el consumo de energía creció casi un 30 por ciento sin que haya habido nuevas inversiones en generación. La demanda se está acercando peligrosamente a la oferta disponible", destacó un consultor, que pidió anonimato. "Estamos creciendo económicamente a un ritmo anual fuerte; sólo para acompañar el crecimiento habría que sumar 1000 MW por año", agregó.

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Fuente: http://www.lanacion.com.ar