BRASIL SE CLASIFICO

Con goles de Adriano y Fred, ambos en el segundo tiempo, se clasificó para los octavos de final. El conjunto de Carlos Alberto Parreira no jugó bien, pero lo definió por el peso de sus individualidades. Los Canguros, pese a la derrota, están segundos en el Grupo F y todavía tienen chances.

Tal como sucedió en el debut ante Croacia, Brasil volvió a jugar de manera regular, pero lo sobró con el peso de sus individualidades para ganarle 2 a 0 a Australia.
De entrada, un remate desde lejos de Kaká hacía presagiar que Brasil iba a comerse a su rival, aunque el Scratch se quedó sólo en eso: un amague…

Porque enseguida Australia acomodó sus líneas en la mitad de cancha, bien lejos del arco de Schwarzer, e incluso manejó con criterio la pelota. Y tuvo sus réditos porque el juego se ensució y hasta Viduka tuvo una chance que atajó Dida.

La receta para neutralizar al pentacampeón fue muy peligrosa, porque el conjunto de Guus Hiddink recurrió a la falta recurrente e incluso Culina y Emerton cometieron faltas debieron ser penadas con tarjeta roja, y no con amarilla como lo hizo el árbitro alemán Marcus Merk.

Recién en los últimos 20 minutos del PT el Scratch manejó el trámite del partido. Sin embargo, lo más peligroso fue un remate de Ronaldo que se fue cerca, luego de una combinación con Adriano.

Mientras tanto, Australia ejecutó varios contragolpes que no pudieron ser concretados.

La historia se le simplificó al último campeón del mundo a los 4 minutos: Ronaldinho puso un pase en cortada para Ronaldo, quien tiró el centro para que Adriano definiera. Sin mostrar una recuperación en cuanto al juego, Brasil se puso arriba 1 a 0.

El gol generó que el partido se hiciera un poco más de ida y vuelta porque Australia se animó un poco más e intentó de contra lastimar al equipo de Parreira. Así las cosas, el ingresado Harry Kewell remató desde lejos un tiro que se fue apenas por arriba del travesaño.

El Scratch tampoco se quedó atrás y con el ingreso del veloz Robinho por el lento Ronaldo generó peligro. El ex jugador del Santos y actualmente en el Real Madrid, se asoció bien con Adriano, quien desperdició una chance clara.

Del otro lado de la cancha, Dida se lucía ante un fuerte remate de Mark Bresciano y sudaba ante un remate del mismo futbolista, que se fue muy cerca del palo derecho del arquero del Milan. La última ocasión fue desperdiciada por Mark Viduka…

Y como para ratificar que las individualidades marcan la diferencia, Robinho hizo una jugadón por izquierda, remató y el rebote que dio el palo lo capitalizó Fred: 2 a 0 e historia liquidada.

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Fuente: http://www.clarin.com