Los integrantes de Callejeros cuentan
por qué decidieron seguir y cómo viven a un año y medio de la
tragedia de Cromagnon
Con
disco nuevo, los integrantes de Callejeros cuentan por qué
decidieron seguir y cómo viven a un año y medio de la tragedia de
Cromagnon; ayer se complicó la situación legal del cantante.
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La charla de
dos horas a solas con los seis integrantes del grupo Callejeros
llega a su fin y la sensación es que en ese período los músicos
expresaron la variada gama de sentimientos que han experimentado en
el último año y medio, luego de la tragedia de Cromagnon: dolor,
desconfianza, angustia, bronca, impotencia, desconcierto y,
finalmente, un poco de fe y orgullo tras el buen recibimiento que ha
tenido su nuevo álbum, "Señales", y luego de certificar que, a pesar
de todo, la palabra "futuro" existe en el diccionario de la banda.
En una sala de ensayo de Mataderos, Patricio Santos Fontanet,
Maximiliano Djerfy, Elio Delgado, Juan Carbone, Christian Torrejón y
Daniel Cardell cuentan por qué decidieron editar un disco y seguir
adelante con la banda; cómo llegaron a componer esas canciones que
documentan parte de sus vivencias recientes, cuáles son sus temores,
qué errores cometieron y cómo imaginan su futuro como músicos, aún
inmersos en el complicado cuadro legal y público en el que se
encuentran después de aquella trágica noche del 30 de diciembre de
2004, en la que fallecieron 194 personas que habían asistido a uno
de sus conciertos.
-¿Qué significó para ustedes volver a editar un disco?
Fontanet: -Fue, en cierta forma, canalizar un montón de cosas
por el lado que mejor nos sale: la música. Pudimos superar una etapa
que fue muy dura y eso nos dejó conformes. Nos llevó mucho tiempo
volver a tocar en una sala de ensayo, porque cada vez que
intentábamos hacerlo no nos sentíamos bien, pero poco a poco
empezamos a salir juntos de esta historia, psicólogos mediante. Ahí
nos volvimos a encontrar y fue como que hubo un proceso de
maduración, que no llegó tocando, sino a través del silencio.
Carbone: -Cuando nos juntamos en el estudio hubo ciertos
temas que no pudimos grabar, porque las letras eran tan personales
que Pato se quebraba al cantarlos. Y la idea era hacer temas que
algún día pudiéramos tocar en vivo y, por otro lado, tampoco
queríamos castigarnos tanto con lo que pasó.
-¿Cuándo decidieron que la historia de Callejeros no se había
terminado?
Fontanet: -Nunca lo decidimos en realidad, sino que llegamos
a esa situación luego de pasar por un montón de cosas. Mi vieja se
quemó toda en Cromagnon; yo, el 1º de enero, llorando, le decía que
no quería tocar nunca más, pero ella me decía que tenía que seguir.
En algún momento te cae la ficha. Uno no puede terminar una historia
con un mensaje que venías tirando, de ir para adelante y no bajar
los brazos, justo en la peor situación. No habíamos llegado ahí de
regalo ni por tener palanca ni nada, habíamos llegado ahí tocando.
No correspondía otra cosa y nos terminó pareciendo lo más adecuado.
Fue un proceso duro, que me costó mucho comprender, pero en un
momento la idea de grabar estaba ahí, no sabíamos cuándo ni dónde,
pero queríamos hacer temas, queríamos decir algo, no nos queríamos
quedar callados.
-¿Y qué es lo que quisieron decir en el disco?
Carbone: -Creo que el mensaje está en el título. Porque por
más que nos tiren misiles desde todos lados, todavía hay señales de
vida en esta banda. Desde que ocurrió la tragedia, sentí que nos
quisieron dejar sin identidad como músicos. Dijeron que fuimos ahí a
coproducir un show, a ser un grupo empresario y no sé cuántas cosas
más, pero nunca dijeron que fuimos a Cromagnon a tocar, nada más.
Nos despersonalizaron tanto de nuestra profesión que cuando nos
juntamos nos parecía raro estar tocando.
-En sus apariciones televisivas a veces se los vio prepotentes o
fuera de lugar...
Fontanet: -En la tele nunca vas a actuar bien, porque no
somos personajes de la televisión. Tuvimos que aprender a manejarnos
con los medios, porque no nos preparamos toda la vida para dar notas
más allá de lo musical. Creo que lo que reflejaron los medios fueron
todos nuestros estados de ánimo, y ni siquiera se tomaron el trabajo
de preguntarse en qué situación estaban estos pibes, a los que se
les murieron sus familiares, que perdieron a su público, que
estuvieron ahí adentro, que se quedaron sacando gente y que
sufrieron un montón. Yo dije lo que sentía, que estuve ahí, que se
me murió mi novia, que me quiero matar, que es un garrón lo que
pasó, pero que no sabía lo que podía ocurrir.
Carbone: -Igual, yo estoy tranquilo, porque más allá de lo
que diga la Justicia, que no sé realmente si es justa, sé que salgo
a la calle, donde está la justicia de los pueblos, y ahí nos
alientan todos, incluso gente que ha pasado peores cosas que
nosotros, como las Abuelas de Plaza de Mayo o líderes religiosos.
Daniel Cardell: - Todos coinciden en que el mensaje no tiene
que claudicar, que tiene una función en la sociedad y que tiene que
estar. Nunca tomamos la decisión de seguir, pero cuando León [Gieco]
lo llamó a Pato y le dijo "tienen que seguir" nosotros lo miramos y
pensamos: "Este tipo está loco".
Fontanet: -Y tenía razón. Además tenés el empuje de los
pibes, que al principio no entendíamos cómo era que se juntaban a
saltar escuchando nuestros temas en el Obelisco. Hasta que un día
fui a verlos y a agradecerles y ahí los entendí. Ellos tienen un
sentido de pertenencia con la banda que ni nosotros tenemos. Eso
también pesó a la hora de seguir, porque por más que no comprendas
que ellos dependan tanto de una banda, para ellos es así.
Cardell: -Fue una discusión que se dio con Nelson Castro, que
nos decía que éramos líderes y Pato le insistía en que no era así.
Fontanet: -Yo tengo 26 años, no me siento un líder de nada y
tampoco creo que pueda explicar mucho. Todo esto me cayó como un
baldazo de agua fría, no lo esperaba, no sabía que podía ocurrir. Y
es terrible, porque no le podés dar una explicación a una madre que
perdió a su hijo, porque lo que realmente necesita no son palabras,
sino a su hijo. Es algo a lo que le vas a buscar la vuelta toda la
vida y si le buscás la vuelta toda la vida se te va la vida
buscándole la vuelta.
Carbone: -Esas demostraciones de la gente también te hacen
ver que el camino musical que tomaste no estuvo errado, que tenemos
errores como todos, somos seres humanos, pero el camino y la gente
con la que te juntaste para hacer música, el tiempo que invertiste
en todo esto y los sueños que depositaste no estuvieron errados. Eso
está en estado puro.
-¿Pensaron en algún momento que la banda se podría convertir en
una especie de mito?
Fontanet: -Una de las cosas que más me asustan es en lo que
se podría transformar Callejeros y que tampoco sabemos si está bien
o está mal. Lo único que yo quería era tocar, hacer temas y que la
gente los escuchara. Nada más.
-¿Eso te limitó al componer?
Fontanet: -No, porque en realidad lo que hice fue componer
con lo que me iba pasando e iba sintiendo. Lo que no queríamos era
caer en el morbo, sino hablar de lo que nos pasa, aunque con eso uno
se expone demasiado. Porque para muchos es sólo una canción, pero
esa canción resulta que es tu vida.
-¿Insisten en querer hacer un concierto?
Fontanet: -Sí, queremos tocar, lo necesitamos. No conozco
algo que se parezca a esa sensación de subir a un escenario, cantar
y que haya un grupo de gente abajo que cante lo que alguna vez se te
ocurrió en tu casa.
-Después de las medidas que se han tomado, ¿creen que una
tragedia como la de Cromagnon puede volver a ocurrir?
Fontanet: -Sí, porque el taller de bolivianos que se incendió
no estaba en Holanda, estaba en la Capital Federal, y lo mismo puede
ocurrir en un subte, en un geriátrico o en un shopping. Entonces,
OK, nosotros no tocamos más ¿pero vos podés poner los lugares en
condiciones o no?
-¿Qué responsabilidades les caben en la tragedia?
Fontanet: -Si a mí me toca una responsabilidad, que me toque
por haber estado tocando, pero que no me inventen cosas. Yo estuve
ahí y desde el momento que pasó me hice cargo, porque me quedé y no
me fui corriendo a ningún lado; porque estaba mi familia y porque
estaba tocando para mi público, no para otro. Yo estaba ahí adentro,
no me morí de casualidad, estoy vivo, me toca ésta y desde el primer
momento me hice cargo. Y esto no quiere decir que no me sienta
responsable, que no sufra por lo que pasó, que no me quiera matar
cada vez que me acuerdo. Acá nadie se desentendió nunca del tema,
fuimos los únicos que en el momento nos presentamos ante la Justicia
para lo que nos necesitaran.
CALLEJEROS LA BANDA MAS PIROTECNICA DE TODAS
Callejeros: Fuimos engañados por Chabán
CALLEJEROS CULPABLES ?
El cantante de Callejeros apuntó contra Chabán y el gobierno
porteño
CALLEJEROS ESTA HABILITADO PARA TOCAR
Procesan A Callejeros Por El Mismo Delito Que A Chabán
Fuente:
http://www.lanacion.com.ar
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