Casinos, entre el juego y la
obsesión
Una noche de ronda por las salas de
juego de la región. Mitos, verdades y papelones de
aquellos que convirtieron a las apuestas en su
pasatiempo favorito. Qué pasa cuando el juego se
transforma en adicción |
|
Sería algo así como el
nuevo reino de la ansiedad. La idea es apostar y ganar. Pero ahora.
No en un rato o el próximo sábado. Que caigan las monedas y se
amontonen las fichas de a cientos. De a miles. Pero que sea ahora.
Ya mismo.
En eso ocupa el tiempo la veterana de la esquina, que hace casi una
hora está sentada frente a una máquina tragamonedas que por ahora
sólo le entregó un par de festejos mínimos. "Sé que alguna vez tengo
que ganar algo...juego siempre, alguna vez me tiene que tocar", se
impacienta. Se le nota en las manos, que no paran de devorar fichas.
En eso también está el gordito que espera justo detrás de sus
espaldas. "Es que en general las viejas dejan las máquinas cargadas
y tenés que estar atento, por ahí sólo con poner dos o tres fichas
te ganás un montón y salvás la noche. Siempre pasa".
La explicación tiene su lógica: acá no gana el que más plata
apuesta, sino el que más paciencia tiene. Por eso la noche se
encargará de poner a cada uno en su lugar. Ella, en la barra. Con
una copa en la mano y más ganas de dormir que de seguir jugando. El,
de ronda continua. A la caza de la maquinita más generosa, relajado
como pocos. "Acá tenés que venir a ver cómo hacer unos pesos...si
viniste a divertirte lo más probable es que te vayas sin un mango.
Es así", dirá más tarde, cuando ninguno en este lugar esté en las
mismas condiciones en las que llegó. Cuando para algunos ya sea
demasiado tarde y a otros ni siquiera les importe.
Es sábado a la noche y ahora el casino canta victoria. Festeja su
nuevo estatus de salida preferida por esa franja de consumidore que
va desde los 30 a los 65 años. En esta sala son tantos que por
momentos hasta cuesta respirar, aunque a nadie le moleste. De hecho,
la multitud, el ruido constante y la sensación de diversión
ininterrumpida parecen ser algunas de las claves que hacen funcionar
a esta industria lucrativa como pocas.
En Argentina los juegos de azar generan un movimiento de casi 10 mil
millones de dólares por año y emplean a más de 13 mil personas. Gran
parte de ese dinero se apuesta en la región, donde funcionan cerca
de 20 salas de juego. Hay locales en ciudades grandes como Neuquén y
Viedma, turísticas como Las Grutas y Bariloche y decididamente
chicas como Buta Ranquil y Las Lajas. Y el negocio no para de
crecer, en gran parte motivado por la diversificación que se impuso
en los últimos tiempos, que parece haberlos convertido más en un
pool dedicado a los entretenimientos que en un mero espacio
destinado exclusivamente a las apuestas. Muchos de ellos ofrecen
obras de teatro, shows musicales, eventos de cualquier tipo y
calidad y hasta clínicas para aprender a tocar la guitarra. Es
decir, una excelente forma de acercarse a público que de otra forma
no hubiera pensado nunca en asistir a un casino. Y casi siempre lo
logran. La fila de autos que hace imposible encontrar un
estacionamiento en la puerta de entrada es la mejor prueba de ello
JUEGA AL CASINO SIN
INVERTIR DINERO !!
Antes de
concurrir a cualquier casino real o de invertir dinero jugando en
Internet, te proponemos que pruebes nuestro programa de Juegos de
Casino Gratuito.
Con este
programa puedes jugar y entrenarte en los distintos juegos de casino
sin necesidad de gastar dinero.
La
descarga es sumamente rápida ya que prácticamente no ocupa lugar en
tu Pc (235KB) y en pocos minutos podrás disfrutar de todos los
juegos de Casino como si estuvieras en un Casino real con tu propio
croupier personal.
PRUÉBALO YA MISMO GRATIS AQUÍ
Tamaño: 235 KB
Plataforma: Win95/98/ME/NT/2000/XP
Idioma: Español
Clase: Freeware
Ver
todos los casinos Argentinos clasificados por regiones
Casinos en línea
|
|