Nuevo sistema que deja ver TV en el celular
Telecom, Telefónica, Nokia,
Siemens, Telefé y Philips presentaron hoy el estándar de TV digital
europeo DVB (Digital Video Broadcasting) en Casa de Gobierno. Este
conjunto de empresas es el que viene exponiendo desde el año pasado
cuáles son las ventajas de la norma europea frente a la
norteamericana ATSC y la japonesa ISDB
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El presidente Néstor Kirchner y el
ministro de Planificación Julio de Vido fueron los principales
espectadores de esta presentación, solicitada por la administración
nacional con el objetivo de tomar una decisión final sobre el tema.
Así, en primer lugar se habló sobre la diferencia entre la TV
analógica, tal como la conocemos hoy, y la digital, que veremos en
el futuro. Para ello, hubo una transmisión en simultáneo para
comparar la diferencia de imagen y sonido.
Pero, y como ventaja diferencial que ofrece el estándar europeo DVB
frente al norteamericano, se demostró que la TV digital también se
puede recibir en teléfonos móviles de tercera generación (3G),
dotados de una "antenita" interna que capta la señal de TV de la
misma manera en que lo hace un televisor.
La norma DVB tiene aplicaciones específicas para la telefonía móvil,
entre otro tipo de transmisiones. En este caso se trata de la
“subnorma” DVB-H que permite emitir una señal de video en forma
directa a los teléfonos capacitados con un receptor especial para
ello. La demostración de hoy, por ejemplo, permitió ver que la misma
transmisión que se realiza a un televisor, que será aportado por la
empresa Philips, también se recibirá en un teléfono móvil, en este
caso en un Nokia N92, que aún no tiene fecha de lanzamiento en la
Argentina.
La Argentina definió en 1998, pero esa decisión fue objetada en el
2000. Desde entonces, el tema quedó en suspenso. Sin embargo, las
empresas comenzaron a hacer sus pruebas y también inversiones. Las
cableoperadoras apostaron a la norma norteamericana y son el
principal referente local de este estándar. Algunos canales, por su
parte, comenzaron a probar sus primeras emisiones bajo la norma
europea.
El tercer estándar en cuestión es el japonés ISDB, que ya fue
elegido por Brasil, aunque lo adaptó a sus necesidades. De hecho, en
ese país lo llaman el “cuarto estándar” por haber cambiado el método
de compresión al doble y permitir que más señales de televisión
puedan ser transmitidas por la misma frecuencia que posee una
radiodifusora para emitir TV.
Más allá de las normas
Para entenderlo de manera sencilla: la transmisión digital,
independientemente de la norma que se elija, brinda un contraste y
nitidez de la imagen de tal nivel que la pelotita de tenis que, por
su velocidad, a veces no logramos ver en la pantalla de televisión
cuando hay un partido internacional, será posible seguir sin
inconvenientes en un aparato con esta tecnología. Y no importará si
la pelotita en cuestión avance a 175 kilómetros por hora. Otra
diferencia es que, en un partido de fútbol, será posible identificar
a cada una de las personas que se encuentren mirando el juego desde
la tribuna.
El sonido también es mucho más fiel, estéreo, de modo que la
experiencia de la transmisión es mucho mejor en términos de calidad
integral.
Pero esto es sólo una parte. La gran ventaja de la TV digital para
las radiodifusoras es que cuentan con formatos de compresión (en la
jerga MPEG) que permiten que por la misma frecuencia que posee una
radiodifusora para emitir una señal de TV analógica puede enviar más
de una señal (en principio cuatro). Esto permitirá a cada
licenciataria contar con más señales de TV abierta, hecho que
beneficiaría en forma directa a los usuarios, que contarían con más
de cuatro canales abiertos de televisión. Si se calcula sólo por las
señales que se ven en la Capital, se pasaría de cuatro a dieciséis.
¿Qué pasa si hoy ya estuviera definido un estándar de TV digital?
¿Veríamos
TV con mejor calidad de imagen y sonido?
En verdad no, porque no se trata sólo de que las radiodifusoras
transmitan en señal digital sino que, además, los televisores que se
encuentran en los 10 millones de hogares argentinos cuenten con un
decodificador y receptor de señales digitales, conocidos como set
top box. Con ese dispositivo la imagen que reciban los televisores
analógicos será similar a la que emiten las empresas satelitales.
Pero no será de alta definición hasta no tener la pantalla adecuada,
de plasma o de cristal líquido (LCD), con la cantidad de líneas
necesarias, que no debe bajar de 800 para que sea high definition (HD).
Esta sigla es la que hoy identifica a una parte de los televisores
de LCD que se venden en el mercado argentino.
La definición de un estándar de TV digital provocará una demanda
constante de productos nuevos, ya sean receptores, pantallas
digitales o televisores.
Fuente
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