32 mentiras sobre
nuestros dientes
El chocolate no es malo para los
dientes, pero la leche sí. No pasa nada si los cepillamos en exceso.
Y los amarillos son mucho más fuertes que los blancos. He aquí 32
atribuciones erróneas, una por cada diente, que tenemos metidas en
la cabeza
|
1 Los dientes blancos no son tan fuertes
como los amarillos.
El blanco nuclear resulta más atractivo, pero las investigaciones
demuestran que estos dientes tan pulcros son menos resistentes a las
caries que los amarillos. Cuando nos vamos haciendo mayores, los
cambios estructurales en la dentición (el tejido semióseo que se
encuentra debajo del esmalte de la superficie dental) y la reducción
del riego sanguíneo que llega a los dientes puede hacer que éstos se
vean más amarillos, pero no por ello menos sanos. El uso excesivo de
productos blanqueadores también puede eliminar la capa de esmalte
protector.
2 El cepillado y el uso del hilo dental no eliminan el mal aliento.
El uso del cepillo y el hilo dental con regularidad elimina el
exceso de bacterias que permanecen atrapadas en la boca y producen
el mal aliento, asegura el cirujano dental Philip Stemmer, del
Centro del Buen Aliento, en Londres. Pero existen otras causas que
pueden producir halitosis, como la ingestión de alimentos
productores de azufre (tales como la cebolla) o la sequedad bucal
que causan ciertas medicaciones. La acumulación de bacterias en la
parte posterior de la lengua también agrava el problema.
3 El cepillado después de las comidas puede hacer más daño que
provecho.
Aunque es importante cepillarse los dientes por la mañana y por la
noche, no es necesario hacerlo después de cada comida. De hecho,
esta costumbre puede resultar más perjudicial que beneficiosa,
especialmente tras la ingestión de alimentos ácidos como los
cítricos, dado que el cepillado eliminaría el esmalte debilitado por
el ácido. Posponga el cepillado al menos una hora tras la comida.
También es mejor lavarse los dientes antes del desayuno, no después,
ya que así se evita la erosión dental al cubrir los dientes con
fluoruro.
4 El chocolate protege frente a la caries.
Si le apetece algo dulce, es mejor que tome chocolate en vez de
caramelos pegajosos. Los investigadores japoneses averiguaron que la
parte del grano del cacao de la que se extrae el chocolate posee
contenidos antibacterianos que podrían evitar la aparición de
caries. Mientras que el azúcar en la boca aumenta el riesgo del
problema, este componente podría compensar el alto nivel de azúcares
del chocolate.
5 No se produce daño alguno en los dientes cuando los niños se
chupan el dedo.
Al contrario de lo que se dice, cuando los niños de unos cuatro años
se chupan el pulgar no es probable que se dañe la dentadura. Pero si
esta costumbre continúa, podría dar lugar al desplazamiento de algún
diente, lo que impediría el correcto desarrollo del mismo.
6 Chupar una aspirina no elimina el dolor de muelas.
Si tiene dolor de muelas, es posible que una aspirina le ayude, pero
sólo si se la traga. La aplicación directa de la pastilla sobre el
diente dolorido puede quemar los tejidos blandos y sensibles de su
boca.
7 Las compresas calientes faciales no mitigan el dolor de muelas.
El calor podría agravar la inflamación y aumentar el dolor. Si
existe inflamación, la alternancia de paños fríos y calientes podría
ayudar, pero no para el dolor de muelas. La inflamación debe ser
siempre examinada por un dentista, ya que podría deberse a un
absceso.
8 No ignore el dolor de muelas leve, sólo lo empeorará.
La mayoría de los dolores de muelas comienza de forma leve y se
agrava gradualmente. No ignore las punzadas dolorosas, la presión u
otros signos, por muy débiles que resulten. Acuda al dentista si
siente dolor.
9 Las caries también pueden atacar a los adultos, sobre todo después
de los 60 años. A los niños les atacan más las caries que a los
adultos y el riesgo de este problema se reduce a partir de los 20
años. Sin embargo, cuando las encías adultas llegan a los 60, el
riesgo aumenta de nuevo. Dado que las encías se alejan de los
dientes, las raíces quedan más expuestas y es posible que la caries
ataque. El doctor Phil Stemmer señala que la combinación de azúcares
refinados y bacterias puede crear caries a cualquier edad.
10 Un cepillo eléctrico es tres veces mejor que uno manual. Los
cepillos manuales suelen utilizarse en movimientos laterales, que
pueden desgastar las encías y el cuello del diente. Los cepillos
eléctricos son mejores porque vibran en tres direcciones, lo que
significa que limpian en mayor profundidad. Deberían combinarse con
el uso de hilo dental.
11 El cepillado es bueno para las encías que sangran. El sangrado de
las encías es un signo de mala salud e inflamación, generalmente por
una acumulación de placa alrededor de los dientes. Las encías
seguirán sangrando hasta que la placa quede eliminada, por lo que su
cepillado colabora en la recuperación de las encías de forma eficaz.
12 El agua con gas puede disolver el esmalte. Evite el agua con gas,
dado que contiene ácido carbónico, que puede disolver el esmalte
dental. La ingestión de agua fluorada está vinculada con la
reducción de caries y la mejora de la higiene dental.
13 El cepillado excesivo puede dañar encías y muelas. Una vez
eliminada la placa, el cepillado prolongado y agresivo puede dañar
los dientes, porque perjudica al esmalte y desgasta la superficie
dental. Hasta un 20 % de la población sufre retroceso de las encías,
a menudo a causa del cepillado agresivo. El doctor Stemmer sugiere
que no se cepillen los dientes durante más de dos minutos con
movimiento rotativo. Es preferible que sitúe el cepillo en el cuello
del diente, donde se une con la encía, y realice pequeños
movimientos en ángulos de 45 grados.
14 El talco dental puede resultar perjudicial. Algunas personas aún
se aplican el talco dental, ya pasado de moda, con la mano. Pero los
dedos no llegan a todas las zonas de la boca, y el polvo podría
además ser grueso y erosionar la capa dental externa. Utilice los
dedos sólo para masajear las encías tras el cepillado.
15 El zumo de frutas puede perjudicar la salud dental. Muchos padres
dan a sus hijos zumo en vez de bebidas con gas, pero aunque el
contenido nutricional sea mejor, su acidez podría causar problemas.
El dentista Andre Hedger asegura que el zumo contiene un nivel de pH
superior al 5.5, nivel en el que los dientes pueden disolverse.
16 La leche puede perjudicar los dientes. Mientras que la leche
posee un contenido nutritivo excelente, sólo debería tomarse durante
las comidas, ya que el contenido de lactosa (el azúcar de la leche)
puede dañar la dentadura. Por esta razón no es recomendable dejar un
vaso de leche en la mesita de los niños durante la noche, porque al
beberla los dientes quedarán expuestos al ataque ácido, sobre todo
porque los agentes neutralizantes de la saliva se secan cuando
dormimos.
17 La caries dental no siempre es dolorosa. El dolor no siempre está
relacionado con la caries. Sólo cuando se presenta una infección que
no puede escapar a través de la boca, como a través de un diente
roto, se siente dolor. Es muy posible padecer un absceso sin darse
cuenta de ello. De ahí que las revisiones dentales al menos cada
seis meses sean fundamentales.
18 El fluoruro es vital para niños y adultos. El fluoruro es tan
eficaz en la prevención de caries en los niños como en los adultos.
Elija siempre un dentífrico con fluoruro, ya que fortalecerá su
dentición contra la caries.
19 Masticar chicle puede ayudar a evitar la caries. Los chicles sin
azúcar ayudan a evitar la caries dental al sacar de entre los
dientes las bacterias. Además facilitan la producción de saliva, que
contiene calcio y fosfato. Esta especie de lavado dental
remineraliza y endurece los dientes tras el ataque ácido de la
comida. Elija un tipo de goma de mascar que contenga xilitol, un
edulcorante natural procedente de la corteza del pino que reduce la
bacteria bucal dañina.
20 Los dientes de leche necesitan tanto cuidado como los adultos. Si
bien es cierto que los dientes de leche se caen, su pronta pérdida a
causa de la caries interferirá en la masticación y afectará a la
ingestión de nutrientes. Además podría dar lugar al desplazamiento
de los dientes adyacentes. Como resultado, los dientes adultos
pueden salir en posición irregular o de dos en dos. No descuide la
importancia de habituar a los niños a lavarse los dientes.
21 Las dentaduras deben cambiarse cada cinco años. Una buena
dentadura postiza puede durar muchos años, pero no para siempre. Los
tejidos orales de la parte inferior de la dentadura cambian con el
tiempo, pero los materiales duros no se adaptan. De ahí que incluso
las dentaduras que encajan perfectamente deban cambiarse al menos
cada cinco años.
22 La limpieza profesional no hace que se muevan los dientes. Una
limpieza de sarro puede resultar bastante invasiva, pero los dientes
se encuentran bien sujetos mediante los tejidos de apoyo del
periodonto, incluyendo el hueso.
23 Los productos de enjuague bucal con alcohol crean mal aliento.
Algunos investigadores afirman que los elixires bucales con base de
alcohol alimentan a las bacterias y al mal aliento. También pueden
secar la boca. Ciertos estudios vinculan los niveles altos de
alcohol en la boca con el cáncer bucal.
24 Las úlceras bucales no suelen ser síntoma de cáncer. Las úlceras
bucales tienen múltiples orígenes, pero pocas veces producen cáncer.
Es posible que provengan de cambios hormonales, estrés, falta de
hierro, ácido fólico o vitamina B12. Suelen curarse por sí mismas en
15 días. Sin embargo, es recomendable la revisión de úlceras
indoloras o que no curen, ya que podrían sugerir tumores malignos.
25 Las mujeres embarazadas deben cuidar los dientes en profundidad.
Las embarazadas deben ser muy cuidadosas con respecto a la higiene
dental, ya que son más propensas a ingerir más alimentos dulces y
con mayor frecuencia. Además pueden sufrir sangrados en las encías
debido a los cambios hormonales.
26 La mala dentadura no siempre es hereditaria. Aunque sí existe
cierta conexión genética entre los padres con dientes débiles y sus
hijos, es más frecuente que los malos hábitos dentales provengan de
una mala dieta instaurada por los padres.
27 Los enjuagues bucales no combaten las bacterias. Los enjuagues
bucales son fundamentales en la reducción del volumen de la placa,
pero no llegan a las zonas donde puede haber bacterias a las que sí
que llegan los cepillos. Tampoco se consigue eliminar las bacterias
mediante el enjuague. El doctor Stemmer recomienda el cepillado con
un dentífrico con fluoruro antes del desayuno y el uso de un elixir
bucal al terminar.
28 El uso del hilo dental previene las enfermedades cardíacas. El
hilo dental no sólo previene las enfermedades de las encías, sino
también las del corazón. Los investigadores estadounidenses han
descubierto que las personas con problemas de encías son dos veces
más propensas a padecer problemas coronarios.
29 Podemos rechinar los dientes sin darnos cuenta. La acción de
rechinar los dientes es involuntaria, y generalmente se produce
durante la noche, cuando somos totalmente inconscientes de ello.
Acuda a su dentista para que le proporcione un protector nocturno
que le relaje las mandíbulas.
30 La boca seca puede dañar los dientes. Una boca constantemente
seca es indicio de diabetes. Si no trata este problema, los dientes
pueden dañarse, ya que la saliva es fundamental para arrastrar los
restos de comida y neutralizar los ácidos.
31 Los blanqueadores dentales no cambian el color. Los dentífricos
blanqueadores sólo eliminan las manchas existentes en los dientes,
lo que hace que el color original, sea blanco o amarillo, resalte
más. Pero no harán que el color de sus dientes se vea más blanco o
brillante.
32 La saliva demuestra si tenemos mal aliento. Coloque un poco de
saliva de la parte posterior de la lengua en la cara interna de la
muñeca. Deje secar un minuto y compruebe el olor.
Fuente
ODONTOLOGIA - DENTISTAS EN ARGENTINA
HOMPBRES PRIMITIVOS USABAN PALILLOS DE DIENTES
Adios a la Caries ?
LAS 10 MENTIRAS MAS FAMOSAS
ADIOS AL TORNO DEL DENTISTA
|
|