Pecados y confesiones íntimas en el sitio web de una iglesia

My Secret es la página de Life Church, una iglesia que invita a sus ferigreses a contar sus secretos online y anónimamente. Para algunos es un renglón, para otros una catarata de palabras, pero todos tiene algo de que avergonzarse.

En un sitio web llamado mysecret.tv , hay una persona que fue acosada hace años por su niñera y que todavía no puede perdonarse no haber protegido a sus hermanas menores del mismo abuso.
Está el padre, empresario y feligrés feliz que tiene una relación sexual con otro hombre de su iglesia. Está la mujer joven que le disparó a un novio abusador cuando estaba bajo los efectos de una dosis alta de metanfetaminas.

Y está este comentario: "Hace años le pregunté a mi padre: '¿Cómo justifica un papá vender a su hijita?' El mes respondió: 'Necesitaba pagar el alquiler, llevar comida a la mesa y me gustaba tener unas monedas en el bolsillo'".

Hace alrededor de un mes, LifeChurch, una red evangelista con nueve iglesias en Estados Unidos, inauguró mysecret.tv como un foro para que la gente pudiera confesarse de manera anónima en Internet.

El fundador de LifeChurch, el reverendo Craig Groeschel, dijo que después de 16 años en el ministerio sabía que las sonrisas y los apretones de manos efusivos que recibía cada semana muchas veces ocultaban un profundo dolor. Pero los relatos de angustia y culpa volcados en mysecret.tv lo sorprendieron, dijo Groeschel, y afirmaron su idea de lo necesaria que era la confesión.

"Nosotros nos confesamos ante Dios para pedir perdón, pero entre nosotros para sentirnos mejor", dijo Groeschel. "Los secretos nos aíslan de la gente más cercana".

LifeChurch, que ya tiene 10 años, intenta recuperar a quienes pueden haber perdido la fe, dijo Groeschel. Sus nueve sitios atraen a un total de 18.000 personas a los servicios religiosos del fin de semana. LifeChurch también tiene un "campus virtual" online, y apela a la tecnología para unir a sus diferentes iglesias virtuales mediante, por ejemplo, sermones online.

Aún así, mysecret.tv simboliza la primera vez que la iglesia tuvo un sitio web interactivo vinculado a sus sermones, en este caso una serie que Groeschel comenzó el mes pasado sobre la necesidad de confesarse. "No puedo decir cuántos cientos de personas me dijeron 'Le voy a contar algo, pastor, que nunca le conté a nadie'", dijo Groeschel. "Me di cuenta de que la gente lleva adentro secretos oscuros y que el sitio web les está dando un lugar para confesarse".

Internet ya ofrece muchos lugares para confesarse, desde el menú de pecados en http://www.absolution-online.com/ hasta el exhibicionismo de sitios como http://www.confessionjunkie.com/y http://www.grouphug.us/. Es imposible saber si estas historias, como gran parte del contenido de Internet, son sinceras o pura ficción.
Uno de los sitios más conocidos es postsecret.blogspot.com , una extensión de un proyecto artístico en el que la gente escribe sus secretos en postales y las envía a una dirección en Germantown.

Mysecret.tv puede ser singular porque le da a la gente de LifeChurch una oportunidad fácil para participar en los sermones, dijo Scott Thumma, profesor de sociología de la religión en el Instituto Hartford para la Investigación Religiosa. "No es lo que uno normalmente espera cuando un pastor ofrece su sermón semanal y uno se va por la puerta trasera y se olvida de lo que dijo", dijo el profesor Thumma. "Acá cobra una vida propia y la gente que está aquí no es sólo la que va a LifeChurch".

Desde su inicio, mysecret.tv recibió más de 150.000 visitas y más de 1.500 confesiones, dijo Groeschel. La absolución no es parte del trato, sólo el comienzo de la confesión. "No hay magia en la confesión en un sitio web", dijo Groeschel. "Mi mayor temor es que alguien piense eso y siga con su vida. Esto es sólo el primer paso".

Las confesiones muchas veces llevan un párrafo o dos. Algunas son elocuentes, casi literarias. Otras son largas y sin puntuación , como si quien las escribiera necesitara decir todo sin tomar aire.

La crudeza de algunas confesiones es asombrosa: "Abusé física y verbalmente de mi esposa". Otra referida a la esposa decía: "Te digo que te amo todos los días. La verdad es que sí te amo, pero no estoy enamorado de vos y nunca lo estuve. No quiero lastimarte".

Muchas mujeres dicen lamentar haber tenido que pasar por un aborto. Otras personas comentan que no pueden desprenderse de la pesadilla recurrente de haber sido abusadas sexualmente de chicas. La mayoría fue abusada por parientes, vecinos y amigos. Algunas, incluso, se abusaron de chicos más chicos en su familia. Todos dicen que sus padres no hacían nada para ayudar. Algunos se preguntan dónde está Dios cuando pasan estas cosas.

"Cuando tenía 7 años, me abusó sexualmente un hombre", escribió una chica. "Después, cuando tenía 13, mi mamá me hizo lo mismo. Ahora tengo 16 y tengo miedo. Mi médico me puso en una institución psiquiátrica. A veces pienso dónde está Jesús y por qué no me ayuda".

Como el sitio es anónimo, el personal de LifeChurch no puede ponerse en contacto con la gente que corre peligro de lastimarse o de lastimar a los demás, dijo Groeschel.
El profesor Thumma señaló que la sección de recursos del sitio podría mejorarse. Ahora ofrece una lista de libros religiosos en lugar de servicios de salud mental.

Tal vez la actividad más importante del sitio web sea que le permite a la gente saber que no está sola en su sufrimiento, dijo el profesor Thumma. Entre los que cambiaron gracias a las confesiones está el mismísimo Groeschel. "Saber que tanta gente que veo todas las semanas por la calle parece tan normal y que, por dentro, está pasando por tanto dolor, ha sido una sorpresa", dijo. "Cuando uno escucha a esta gente expresar lo que le pasa en sus propias palabras, es difícil de soportar"

(c) The New York Times
Traducción de Claudia Martínez

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