LAMPARAS DE LAVA
Cuestan entre 100 y 120 pesos y
se consiguen en locales exclusivos de decoración. Su inventor fue un
piloto inglés que murió millonario gracias a su descubrimiento.
|
“Todo empezó hace treinta años con un
viaje a Panamá”, explica Arnoldo Schleker (56), al frente de
Movinglight. “Arrancamos importándolas desde ese país primero y
desde Italia después”.
Gracias a la astrolámpara –como la bautizó su creador, el inglés
Edward Craven- Walter -el emprendimiento familiar factura unos
trescientos mil pesos al año.
Más adelante, desarrollaron su propia fórmula para hacer la lava,
“que no tiene nada que ver con la importada porque la muestra no es
tóxica”. Y ahí empezó el made in Argentina.
Las finanzas de la pequeña empresa también subieron y bajaron al
compás de los vaivenes económicos. “A fines del 89 el tipo de cambio
nos llevó a dejar de producir para volver a importar”. Eso fue hasta
2002, cuando la demanda creciente los llevó a retomar la producción.
Hoy la venden en negocios como Magneto, Tzim Tzum e Ilusión a un
público que paga entre $ 100 y $120 por las estrambóticas luces.
“También fabricamos para el público corporativo. Hicimos un modelo
para La Serenísima y una con la forma de la botella de Coca-Cola.
Ahora estamos desarrollando una para Chandon”.
También muchos arquitectos y diseñadores que se entusiasman con la
astrolámpara. O los cultores de la moda retro y los que siguen los
mandatos del feng shui o prefieren para decorar, la onda kitsch.
“Si comprás esta lámpara no necesitas drogarte”, exageraba el
marketinero Craven Walter, que murió millonario gracias a su
invento.
Fuente
Modelos y precios de lámparas de lava
VENTA de ARTICULOS DE ILUMINACION- OFERTAS y LIQUIDACION
ILUMINACION EN ARGENTINA
|
|