DULCES TIPICOS DE
NAVIDAD
Cada país tiene uno o varios
postres que tradicionalmente se sirven durante la cena de Navidad.
En los países latinoamericanos, algunos son autóctonos y otros son
herencia de las culturas del Viejo Continente
Por ejemplo, en México el 24 de
diciembre no falta la capirotada. Como explica Pedro Mendoza, chef
del restaurante Guelaguetza, ésta consiste en un pan tostado o
añejado, cortado en rodajas, que se pone a cocer con pasas, nueces y
cacahuates y cuando todo está blando se le agrega un poco de jarabe
de piloncillo durante la cocción. Se añade al final queso chihuahua
o ranchero para que gratine y se deja enfriar antes de comerse.
La forma de preparar la capirotada
cambia en algunos estados de México, donde no se le pone fruta,
nueces ni cacahuates y en vez de queso chihuahua o ranchero se usa
el añejo.
"Este postre se acompaña con ponche,
una bebida caliente de frutas que se hace siempre para la época de
Navidad", dice Mendoza.
José Rodríguez, del restaurante La
Serenata de Garibaldi. cuenta que los buñuelos con chocolate
caliente y el pan de frutas secas o marquesote son también
característicos de la Navidad.
Irma Adela Aguilera, del restaurante
Chapachulteca, asegura que en el Pulgarcito de América lo más
tradicional en esta época son los relámpagos, un pan simple relleno
de poleada (una crema espesa de leche, huevo y vainilla) que se
glasea con almíbar.
"El sabor de los relámpagos puede
cambiar de región a región", explica Aguilera. "Pero lo que no
cambia es que siempre se acompaña con una taza de café o chocolate".
La natilla es el postre navideño
tradicional del país cafetero. Ivón Muñoz, del restaurante Café
Colombia, explica que ésta se elabora con maicena y -según cada
región geográfica- se le agrega panela (piloncillo), coco rallado,
arequipe (cajeta) o dulce de moras.
Este postre se sirve no sólo en la
cena de Navidad, sino también en las fiestas de aguinaldos y las
noches de la Novena.
En el país sudamericano se endulza la
cena de Navidad con una copita de cola de mono que, como aclara
Ricardo Flores, del restaurante Rincón Chileno, no tiene nada que
ver con los simios.
Consiste en una bebida helada,
preparada con leche, clavo de olor, canela, azúcar y aguardiente de
uva (no sirve de anís).
"La cola de mono está presente en
toda fiesta y en algunas casas se sirve con pan de Navidad, que
lleva frutas cristalizadas, nueces, almendras, huevos, azúcar y
harina de trigo", cuenta Flores.
Frances Toruño, oriunda de Matagalpa,
Nicaragua, dice que la sopa borracha es el postre navideño de su
país natal. Ésta se hace con un pan de huevo o marquesote, licor,
azúcar, uvas y ciruelas pasas y un jarabe de caña de azúcar. Por
costumbre, este postre se sirve con café, champaña o vino.
El panetón es el dulce infalible del
país inca. Gisela Martínez, del restaurante Mamitas, dice que al
finalizar la cena navideña éste se sirve con una taza de chocolate
caliente.
En algunas casas también se tiene el
dulce de camote, que se hace con camote sancochado en un almíbar de
azúcar con canela y clavo de olor
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