COMO COMPRAR UN
AUTO USADO
Al comprar un auto usado, uno se
enfrenta con dos cuestiones principales: el vehículo que va a
comprar y la persona que lo vende. Si uno no sabe de
mecánica y no conoce al vendedor del auto, acertar se hace difícil
Hugo es un vendedor de la zona de Boedo, y
trabaja hace 29 años en el sector. “Ayer vendí uno – cuenta,
señalando un auto en el local – y acá está todo lo importante”,
dice, mientras saca un sobre con papeles. Asegura que
lo primero que hay que chequear “es
la documentación, que esté todo en regla”. Es importante,
antes de ir a la concesionaria, visitar la web de la
Cámara de Comercio
Automotor (CCA), en
dónde están los papeles que es necesario pedirle al agenciero.
Hay que pedir el informe de dominio,
en dónde se explicita en que estado están los papeles del auto, el
libre deuda de patentes y de infracciones actualizado, la
verificación policial, y
el 08 para la transferencia.
“Si no está todo, nosotros no lo tomamos”, asegura Hugo.
Otro detalle es el precio. “Hay varias revistas que publican tablas
de valores. Si uno consigue un auto
mucho más barato, hay que ver por qué”, sentencia Oneide,
otro vendedor de la zona. “Puede ser que sea alguien que está
apurado en vender, pero en general
hay trampa, nadie regala nada”, afirma.
El amigo mecánico
Una vez controlado este punto, hay algunas cosas que se pueden
hacer. “Primero controlar todo, que no tenga golpes, choques,
rayones, ni nada de eso” explica Martín, otro vendedor. Sin embargo,
advierte que "hay muchos talleres
que reparan autos de forma que solamente te das cuenta si sabés,
y si no, pasa de largo”. Se trata de talleres que trabajan para las
empresas de seguros, y acostumbran reparar vehículos de esta manera.
Otro truco es fijarse en detalles como los pedales o el volante. “Si
a uno le dicen que el coche tiene 50 mil kilómetros, y tiene los
pedales, el volante, o el tapizado gastados, le están mintiendo”.
Hugo explica, confidente, que en muchas empresas “tocan” el cuenta
kilómetros: lo modifican para que muestre menos de lo que tiene. “La
única forma de saber esto es ser mecánico”.
Finalmente, algunas revistas publican tablas de valores estimativos,
para que uno sospeche si le están vendiendo algo mucho más barato o
más caro de lo que cuesta.
La confianza en el vendedor
Es sabida la fama que tienen los
vendedores de autos de no ser precisamente sinceros a la
hora de la venta. “Hay de todo” se sinceran los entrevistados. “Algunos
no te dicen si saben que el auto anda flojo de amortiguadores o de
frenos, o si tuvo un choque”, confiesa Hugo.
Lo que no es tan común es “el tema de los autos robados, porque
la DGI controla mucho cada
uno de los locales, y los autos de cada agencia están registrados”
dice Hugo.
Lo más importante es “ir a una agencia reconocida, que trabaje desde
hace muchos años en el mismo lugar, y que sea conocida en el ramo”,
coinciden. Y no pelearse con el
mecánico amigo
Fuente
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