EL SUB 20 CAMPEON
MUNDIAL
Con sufrimiento y agonía, el
equipo de Hugo Tocalli alcanzó la gloria: la Selcción Argentina Sub
20 se consagró por sexta vez campeona del mundo en la categoría tras
vencer por 2-1 a la República Checa en la final del certamen, que se
desarrolló en el Estadio Nacional de Toronto, Canadá
Argentina, con una genialidad de Mauro
Zárate a cuatro minutos del final, se coronó campeón mundial Sub 20
de fútbol por sexta vez en la historia al vencer esta tarde a
República Checa por 2 a 1, en el National Soccer Stadium, de Toronto
(Canadá).
Martin Fenin a los 14 minutos del segundo tiempo puso en ventaja a
los checos, pero Sergio Agüero menos de 120 segundos después y
Zárate sobre el final del encuentro le dieron el título al
seleccionado argentino tras las conquistas de Japón 1979, Qatar
1995, Malasia 1997, Argentina 2001 y Holanda 2005.
El inicio del partido dejó bien en claro el planteo de uno y otro:
Argentina asumió el protagonismo, mientras que República Checa se
replegó y apostó al contraataque.
De hecho, a los 30 segundos una terrible patada de Lukas Kuban sobre
Leonardo Sigali derivó en la correcta amonestación del defensor
checo.
La jugada tiene relevancia, porque marcó la actitud de República
Checa: jugar al límite, imponer presencia y no dejar desarrollar el
juego de Argentina.
El conjunto de Hugo Tocalli, que se paró con un clásico 4-4-2 que
por momentos se transformó en 4-3-1-2, cuando se soltó Maximiliano
Moralez, se quedó solo en intenciones.
Es que Argentina no logró nunca quebrar el planteo defensivo de su
rival, que jugó con un 4-1-4-1, y tampoco consiguió imponer su
juego.
En eso tuvo mucho que ver que Ever Banega, el 'cerebro' del equipo
argentino, anduvo mal con la pelota en los pies y que 'Maxi' Moralez
apareció con intermitencias.
Argentina, entonces, quedó quebrada, ya que Pablo Piatti no aportó
sorpresa por el sector izquierdo y los dos delanteros, Sergio Agüero
y Mauro Zárate (ya recuperado de la sinovitis de la rodilla
derecha), estuvieron muy lejos y desconectados de la línea de
volantes.
República Checa fue sólido en defensa, compacto y ordenado en todas
sus líneas, prolijo cada vez que tuvo la pelota, inteligente para
complicar a su rival y peligroso en ataque.
Lo de los checos fue muy simple: maniataron al equipo argentino en
un principio y luego trataron de llegar al arco de Sergio Romero.
Y a los 9 minutos tuvieron la única llegada de peligro del primer
tiempo en los pies de Marek Suchy, que sólo ante Romero no tuvo
justeza en la definición y entre el arquero y el palo derecho le
privaron la apertura del marcador.
Argentina, que sólo contó con una aproximación en los 45 minutos
iniciales en un cambio de frente de Emiliano Insúa desde la derecha
para Moralez, que ingresó por izquierdo y trató de habilitar a
Agüero pero Ondrek Mazuch llegó antes que el delantero de Atlético
Madrid de España, no sólo jugó mal en ataque, sino que además
cometió varias fallas en la defensa.
La explicación pasa por la ausencia de Matías Cahais, el capitán,
que obligó no sólo a un cambio de nombre (en su lugar jugó Sigali),
sino también a uno de posiciones, porque Gabriel Mercado pasó del
lateral derecho a la zaga de centrales junto a Federico Fazio.
Argentina, con el transcurrir de los minutos y frente a la falta de
ideas en la faz ofensiva, entró en la desesperación, equivocó los
caminos para inquietar a Radek Petr (hasta incurrió en el juego
brusco) y se fastidió.
De esa manera llegaron las amonestaciones de Matías Sánchez (jugó
por el suspendido Claudio Yacob) y Mercado por faltas innecesarias,
más una de Zárate por protestar.
El final mostró a dos equipos más preocupados en protestar y pegar
(debieron ser expulsados Mercado y Martin Fenin, por agredirse
mutuamente) que en jugar.
Los 45 minutos iniciales se jugaron, en definitiva, como quiso
República Checa: lejos de los arcos, trabado en la mitad de la
cancha y hasta ásperos en más de una oportunidad.
El comienzo de la segunda etapa fue electrizante: a los 4 minutos
Moralez, tras una pared con Agüero, tuvo el gol, pero respondió
brillantemente Petr y 60 segundos más tarde el arquero argentino
Sergio Romero evitó de manera magistral la caída de su arco ante un
remate tremendo de Lubos Kalouda, luego de un centro desde la
izquierda de Tomas Micola.
Argentina mostró un juego más incisivo y veloz de mitad de cancha
hacia delante a partir de que Moralez mejoró su nivel, pero se
repitió en los errores en defensa.
Micola, por izquierda, y Kalouda, por derecha, complicaron al fondo
argentino y sobre los 14 llegó la apertura del marcador.
Justamente un centro de Kalouda desde la derecha encontró a Fenin y
el centrodelantero, de muy buen partido, tras girar sacó un preciso
disparo que se clavó junto al palo derecho de Romero.
Sin embargo el equipo de Tocalli reaccionó rápidamente y a los 16
llegó la igualdad luego de un exquisito pase de Banega, primera
intervención positiva en el juego, para Agüero, que con mucha
tranquilidad y frialdad, definió ante la salida de Petr.
El gol checo 'despertó' a los chicos argentinos que cambiaron el
juego y la actitud.
Argentina, después de estar debajo en el tanteador, se pareció al
equipo que golpeó sistemáticamente a República Checa en el debut,
pero que no la pudo noquear.
Banega se adueñó de la mitad de la cancha, Moralez se convirtió en
el enlace entre volantes y delanteros, Zárate se enchufó y Agüero
empezó a ser incontrolable.
Pero también Mercado se hizo patrón de la defensa y Tocalli mandó a
Sigali a la mitad de la cancha y a Sánchez de lateral derecho. La
combinación de todos esos factores evidenció una mejoría en el juego
del conjunto albiceleste, que se plantó en campo rival.
Y más allá de que Argentina no generó muchas situaciones de peligro,
quedó claro que República Checa empezó a cometer errores en el
fondo.
La primera intervención del 'Laucha' derivó en la amonestación de
Ondrej Mazuch, el único defensor que estaba 'limpio' en el
seleccionado europeo y la segunda, cerca de los 40, casi deriva en
el 2-1.
Pero lo que no vino por ahí llegó por otro lado, ya que un minuto
más tarde Zárate hizo su clásico movimiento de afuera hacia adentro
y sacó un remate bajo que se le escapó a Petr.
Entonces Argentina se quedó con todo: con el sexto título de la
historia, con los premios a mejor jugador y goleador del 'Kun'
Aguero (su escolta fue 'Maxi' Moralez). Solamente faltó el premio
'Fair Play' (lo llevó Japón), algo que siempre le gustó ganar al
hacedor de toda esta saga juvenil: José Pekerman
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|
|