COMO EVITAR EL
CORREO NO DESEADO
Usar
buenos filtros antispam o migrar a direcciones de webmail son
soluciones
|
Molestos como
los mosquitos, y no menos persistentes, los mensajes con publicidad
no solicitada que llegan por mail plagan la Internet. No hay
estadísticas fidedignas, pero en 2006 se estimaba que más de 12.000
millones de spam circulaban cada día por la Red, y que más o
menos el 40% de todo el mail era "correo basura". Promedio, porque
para algunos la invasión llega al 80 por ciento. Y un día, todo lo
que llega es spam .
Ennegrece el paisaje otro asunto: una buena parte del spam
(entre el 15 y el 20%) es pornografía. Si hay chicos en la casa o si
sencillamente no tenemos interés en vernos expuestos a ese material,
el mail deja de ser una herramienta para convertirse en un peligro.
Porque el spam no pide permiso. Ese es el problema.
Sin remedios mágicos
Uno descubre, tarde o temprano, que no hay remedios mágicos contra
esta epidemia. La única salida es siempre una decisión de
compromiso. Si usamos la cuenta de correo que nos ofrece el
proveedor de Internet, conviene usar un programa de correo
electrónico que sea capaz de filtrar el spam . Esto
significa, para los usuarios del Outlook Express, cambiar de
programa, lo que nunca es confortable.
La otra solución es usar una casilla de correo web, como las de
Hotmail ( www.hotmail.com
), Yahoo! (
http://ar.yahoo.com ) o Gmail (
www.gmail.com ). Todas
son gratis y brindan un excelente filtro contra el "correo basura".
Los mensajes no deseados van a parar a una carpeta sin que tengamos
que lidiar con ellos; son, luego de un tiempo, borrados
automáticamente. Pero esto implica cambiar la dirección de correo.
Los paquetes comerciales contra el spam funcionan bien, pero
hay que invertir dinero en un problema que nos ha caído como un
convidado de piedra. Los hay también gratuitos, pero los que son
realmente efectivos demandan bastante trabajo para configurarlos
correctamente.
Paso por paso
Las dos soluciones más sencillas, que no dejan de plantear algún
dilema, son cambiar de programa de correo o de dirección de mail.
El Outlook que viene en el Office tiene un sólido control contra el
spam . En la versión 2003 esta función se activa y configura
por medio de Acciones>Correo no deseado. Prácticamente todo el
spam será enviado sin más a una carpeta aparte (o borrado, si
así lo establecemos), aunque siempre alguno llegará a la casilla de
entrada. Además, no faltará el mensaje legítimo que sea interpretado
como spam ; estos remitentes pueden agregarse a la lista de
permitidos (o seguros) por medio de aquel menú.
Si no se tiene el costoso paquete Office de Microsoft, se puede usar
el Thunderbird (
www.mozilla.com ), un programa de correo electrónico
gratuito que también ofrece control antispam de avanzada,
capaz de "aprender" sobre la marcha. Se lo activa y configura desde
Herramientas>Controles de correo basura.
Para quienes no quieren batallar con programas que no conocen, la
mejor solución es migrar a una nueva cuenta de correo y usar las de
Hotmail, Yahoo! o Gmail, todas gratuitas y con mucho más espacio de
almacenamiento (entre 1 y 2,8 gigabytes) que las que ofrecen los
proveedores de Internet. Tanto espacio nos asegura que nuestra
casilla no será bloqueada por exceso de correo no deseado.
Además, los servicios de Yahoo! y Gmail pueden usarse con cualquier
programa de mail (incluido el Outlook), con lo que el inconveniente
de cambiar de software desaparece. El control antispam es
automático y transparente y funciona del lado del servidor, no en
nuestra PC. Es decir, no hace falta configurar nada.
Cambiar de dirección de correo no es, a la larga, una experiencia
demasiado traumática, como lo era hace unos años. El spam y
la variedad de servicios han hecho que estas mudanzas sean ahora más
o menos frecuentes. Hecho el cambio, sólo hay que avisar a nuestros
contactos de la nueva dirección. Con tanto correo basura dando
vuelta, nadie se asombrará demasiado.
Por Ariel Torres
De la Redacción de LA NACION
Compartir este articulo : | | | | |
|
|