PAULINA RUBIO
LESBIANA ?
La "Chica Dorada" demandó a su ex
asistente, Fran José Benedicto, y a una cadena de televisión por
informar en sus programas sobre un supuesto lesbianismo de ella.
Pero la justicia española no hizo lugar al reclamo porque entendió
que Paulina siempre juega con esa "ambigüedad" con fines
promocionales. Vea la galería de fotos
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Si Paulina Rubio pretendía "salvarguardar"
su honor, ha conseguido justo el efecto contrario. Y es que Paulina,
cuyo letrado en este caso es Javier Saavedra, el mismo que defendió
a Sadam Hussein, demandó a su ex assistant manager, Fran José
Benedicto y a la cadena Telecinco por informar en sus programas
sobre su supuesto lesbianismo.
Fran José Benedito, que acudió al programa "Dónde estás corazón" de
la emisora española Antena 3 también realizó algunos comentarios
sobre sobre los supuestos malos tratos que Paulina habría infligido
a su ex novio, Ricardo Bofill, a quien, según el propio Benedito, la
cantante habría inducido a consumir drogas.
Para la jueza, los comentarios sobre Paulina nada tienen que ver con
el derecho a la propia imagen. En cuanto a la orientación sexual de
la cantante «es un tema que ha dejado de pertenecer a su esfera
privada (...) limitándose los demandados que hablaron de este tema
en esos programas, a poner de manifiesto la existencia de esos
rumores de lesbianismo que existían en Iberoamérica desde hace
años».
La Jueza señala en su escrito que la propia Paulina ha jugado con
esa ambigüedad con fines promocionales
No hay delito en contra del honor de Paulina «por cuanto la
condición de homosexual de una persona en la actualidad no debe ser
entendida como "deshonrosa" y además la propia demandante ha
consentido de forma tácita esa polémica acerca de sus gustos
sexuales y ha llegado incluso a "jugar" con ella con fines
promocionales».
Sobre la supuesta inducción al consumo de drogas relacionada con
Ricardo Bofill, añade en el escrito que «no se ha sentido ofendido
ya que no sólo no ha reclamado sino que ha hablado de forma pública
y notoria de ese consumo de drogas».
Sobre el supuesto mal trato, la jueza manifiesta «que las
informaciones acerca de posibles reacciones violentas de la
demandante (Paulina) ya existían de forma pública sin que la actora
(Paulina) hubiera manifestado su disgusto por ellas»
Fuente
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