Muchos productos mercadeados como "bebidas energéticas" (energy
drinks) contienen altas concentraciones de carbohidratos y algo de
cafeína.
Algunas bebidas energéticas contienen hierbas, amino ácido,
proteínas y otras sustancias. Usualmente en cantidades tan pequeñas
que es poco probable que tengan algún efecto notable sobre el
rendimiento.
El contenido de algunos de estos productos puede ocasionar una
absorción ineficiente de fluidos y nutrientes desde el intestino,
con la posibilidad de producir malestares gastrointestinales.
Muchas bebidas energéticas son muy costosas y debido a su
composición, no es conveniente su uso por parte de los atletas.
Los deportistas deben ser educados en relación a estos productos y
orientados hacia otros alimentos y fluidos que no tengan ningún
riesgo potencial.
Las características más comunes
Los
atletas que continuamente entrenan duro se quejan de "falta de
energía" y cansancio. Como a ellos con frecuencia se les recomienda
consumir cantidades adecuadas de fluidos y combustibles, para evitar
la fatiga temprana, mejorar el rendimiento y la recuperación, el
concepto de "Bebida Energética" (fluidos y energía juntos en una
misma botella) es muy llamativo.
Al
tener más energía se incrementa nuestra capacidad para trabajar, una
característica muy deseable para todos, especialmente para los
individuos activos. Sin embargo, además de una adecuada hidratación
y la obtención de suficiente energía a través de los alimentos, un
atleta necesita un adecuado descanso, comer frecuentemente y un
óptimo consumo de carbohidratos que lo ayuden a sentirse con
energía. Además, parece que existen elementos adicionales que
originan fluctuaciones en varios neurotransmisores del cerebro.
Estos influyen en que uno se sienta con energía; pero no tienen
ninguna relación con la energía de los alimentos o el estado de
hidratación.
Además de agua, la mayoría de los productos comercializados como
bebidas energéticas contienen carbohidratos y cafeína como
principales ingredientes (el carbohidratos es el nutriente que
provee energía y la cafeína estimula el sistema nervioso central),
pero ellas pueden contener una gran variedad de nutrientes (tabla
1). Los atletas deben estar alerta ya que las bebidas energéticas no
son apropiados sustitutos de una óptima alimentación e hidratación y
pueden no estar totalmente relacionados con que tan energizados
ellos se sienten. Además, los atletas deben ser educados en relación
a estos productos. Por ejemplo, algunas bebidas energéticas no
contienen los ingredientes citados en la etiqueta (Gurley y col.;
2000), muchas son una forma costosa e inefectiva de obtener
carbohidratos y otros en realidad lo que pueden hacer es deteriorar
el rendimiento.
¿Por qué son tan atractivos para los atletas?
Para
muchos deportistas que tienen que lidiar con sus entrenamientos,
carreras, colegio y vidas personales, el tiempo no es suficiente
para alimentarse e hidratarse adecuadamente. Por lo tanto, consumir
una bebida energética puede ser percibido como una forma rápida de
obtener energía extra para pasar el día, compensar cualquier
supuesta deficiencia en vitaminas, minerales, hierbas o algún otro
nutriente, incrementar el rendimiento, acelerar la recuperación
después del ejercicio, quemar grasa, incrementar la masa muscular o
aumentar el funcionamiento cerebral. Desafortunadamente, la mayoría
de las bebidas energéticas no pueden cubrir unas expectativas tan
altas. Este artículo revisará estos productos, las afirmaciones
hechas por sus fabricantes y suministrará lineamientos para
aconsejar a los atletas en relación a su uso.
Ingredientes encontrados
Carbohidratos:
La
mayoría de las bebidas vendidas como energéticas contienen una
concentración de carbohidratos de al menos 18 g .onzas.-1 y
usualmente 25 g .onzas.-1 (Tabla 1). Unas concentraciones tan altas
de carbohidratos (glucosa, sacarosa, maltodextrinas, fructosa o
galactosa) puede reducir la tasa a la cual los líquidos son
absorbidos desde el intestino hacia la sangre (Ryan y col., 1998) y
consecuentemente puede impedir la rehidratación durante el
ejercicio. Sólo por esta razón las bebidas energéticas no deben ser
ingeridas inmediatamente antes o durante la actividad física, cuando
un reemplazo rápido del sudor perdido es muy importante. Además,
cuando se consumen inmediatamente antes o durante el ejercicio estas
elevadas concentraciones de carbohidratos pueden producir malestar
gastrointestinal y las bebidas con altas concentraciones de fructosa
también pueden tener efectos laxantes. Por lo tanto, las bebidas
energéticas no son apropiadas para el consumo inmediatamente antes
del ejercicio o durante algún tipo de ejercicio que pueda
comprometer la pérdida de fluidos del cuerpo por el sudor o por
problemas digestivos.
Igualmente, las bebidas energéticas no son adecuadas para ser
consumidas durante la recuperación después del ejercicio, una
situación en la cual es critica una rápida hidratación. En este caso
es preferible emplear una bebida deportiva bien formulada. Inclusive
cuando la hidratación durante la recuperación no es un problema,
sólo pocas bebidas deportivas contienen suficientes carbohidratos
para suministrar los 50 a 75 g de carbohidratos recomendados para
ser consumidos 15 a 30 minutos después del ejercicio (American
Dietetic Association, Dietitians of Canada, American College of
Sports Medicine, 2000). Con el resto de las bebidas energéticas, un
atleta necesitaría consumir varias latas de 8 onzas de estas
costosas bebidas, para poder alcanzar la recomendación señalada.
Las
bebidas que son ricas en carbohidratos pueden ser útiles como parte
de un régimen de carga de carbohidratos, ocupando el lugar de
alimentos muy voluminosos. Cuando se emplean para este propósito,
las bebidas energéticas que contienen suficientes carbohidratos
deben ser consumidas durante la primera hora después del ejercicio.
Para los atletas que necesitan continuar ingiriendo carbohidratos en
forma líquida como anticipación a la siguiente práctica o
competencia, debe consumirse una bebida energética adecuadamente
formulada hasta 2 horas antes de la próxima actividad. Esta cantidad
de tiempo permitirá una adecuada digestión y absorción de los
carbohidratos antes que el ejercicio comience.
En
contraste con una bebida energética, una bebida deportiva efectiva
es formulada para suministrar aproximadamente 14 g de carbohidratos
en forma de sacarosa, glucosa, fructosa (en pequeñas cantidades) o
maltodextrinas cada 8 onzas. (240 ml) de bebida (Casa et al., 2000).
Además, los electrolitos (sodio y potasio) ayudan a mantener el
deseo de beber (Nose et al, 1988; Wemple et al., 1997) y puede
reducir o prevenir los calambres durante o después del ejercicio (Bergeron,
1996).
Cafeína
La
cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y a pesar de
que su efecto es temporal, esta puede hacer que el atleta se sienta
mas "energizado". En estudios realizados en el laboratorio, la
cafeína suministrada en dosis de alrededor de 6 mg.kg de peso
corporal-1 (ej. 490 mg para una persona de 82 kg), con frecuencia ha
demostrado ser efectiva para incrementar la resistencia en
ejercicios de 1 a 120 min de duración (Graham, 2001).
Desafortunadamente, unas dosis tan altas de cafeína hacen que
algunos atletas sientan ligeros dolores de cabeza y si se ingiere
después que se ha comenzado el ejercicio, la cafeína puede tener un
efecto laxante y diurético, aspectos que pueden deteriorar, en lugar
de mejorar el rendimiento. Además, las dosis de cafeína contenidas
en las bebidas energéticas no siempre aparecen en la etiqueta y
podrían ser suficientemente altas como para colocar al atleta a
riesgo de resultar positivo en una prueba de doping.
Hierbas
Muchas bebidas energéticas contienen formas herbales de cafeína que
incluyen a los extractos de semillas de guaraná, nueces de cola y
hojas de hierba mate. Algunas personas que no quieren ingerir formas
sintéticas de cafeína aparentemente son persuadidas de que los
estimulantes herbales son mucho más saludables. Debido a que existe
una gran variabilidad en las fuentes y formas de procesamiento de
estas hierbas, es prácticamente imposible conocer la cantidad exacta
de cafeína u otros compuestos de las plantas que son contenidos en
las bebidas energéticas. Además, para asegurarse de que los
consumidores tengan al menos una respuesta psicológica a las bebidas
energéticas que contienen formas herbales de cafeína, los
fabricantes con frecuencia añaden cantidades conocidas de cafeína
sintética.
Las
hierbas que incluyen Astragalus, Schizandrae (Sinclair, 1998) y
Echinacea (Ernst, 2002) son promovidas como sustancias que aumentan
la función inmune y se incluyen en algunas bebidas energéticas.
Hierbas que se supone incrementan la memoria como el Ginkgo biloba (Ernst,
2002) y algunas veces también el ginseng (Kennedya, 2001), son
incluidas. Igualmente, también se pueden agregar ingredientes
adicionales como la supuesta sustancia "quema grasa" Ciwujia (Cheuvront
et al., 1999), hydroxycitrate (Heymsfield et al., 1998) y/o ephedra
(Molnar et. al, 2000. Algunas bebidas contienen la hierba
"relajante" kava-kava y St. John?s Wort. Estos ingredientes
usualmente se encuentran en pequeñas cantidades, pero inclusive en
cantidades mayores existen muy pocas evidencias de que puedan
mejorar el rendimiento.
Además de que existen escasas o ningunas evidencias de la eficacia
ergogénica de estas hierbas, hay otros aspectos que considerar:
-
Hay muy pocos
controles reguladores de estos productos
-
No existen
normas de estandarización o pureza
-
Es posible
encontrar ingredientes no citados en la etiqueta que podrían
producir un resultado positivo en una prueba de doping (Ros y
col., 1999)
-
Pueden existir
efectos adversos serios cuando se emplean conjuntamente con
medicamentos prescritos (Izzo & Ernst, 2001).
-
Efectos
potenciales fatales, que incluyen falla del hígado relacionada
con el consumo de Kava-Kava (Kraft et al., 2001) y trastornos
cardiovasculares relacionados con la ephedra (Skinner et al.,
2000).
-
Posibles
reducciones del rendimiento cuando se usan grandes dosis de
extractos de hierbas que contienen cafeína y otras sustancias
que pueden causar mareos y síntomas adicionales de mal
funcionamiento del sistema nervioso central.
Piruvato:
El
piruvato es la sal del ácido pirúvico, ha sido añadido a las bebidas
y señalado como un combatiente de la fatiga así como quema grasa.
Cuando el piruvato fue suministrado en grandes cantidades produjo un
malestar gastrointestinal muy serio, pero el rendimiento durante el
ejercicio mejoró durante un estudio (Stanko et al., 1990). Sin
embargo, cuando el piruvato es consumido en las dosis encontradas en
las bebidas comerciales (Morrison y col., 2000), no se producen
beneficios sobre el rendimiento. Así, el piruvato en concentraciones
tolerables es un ingrediente inefectivo de las bebidas energéticas.
Proteínas y aminoácidos
Las
proteínas son empleadas como combustibles durante el ejercicio, pero
en cantidades despreciables, por lo tanto, añadir proteínas a una
bebida que contenga una adecuada cantidad de energía proveniente de
los carbohidratos no suministrará ninguna ventaja para el
rendimiento de los atletas. También es poco probable que añadir
proteínas a una bebida rica en carbohidratos pueda tener algún
efecto demostrable sobre la síntesis de glucógeno muscular durante
la recuperación, si se compara con la ingesta equivalente de
calorías proveniente de los carbohidratos solamente (Carrithers et
al., 2000; van Loon et al., 2000). Además, añadir proteínas a una
bebida deportiva puede afectar adversamente el sabor y la sensación
que deja en la boca el producto.
Algunos ingredientes de las bebidas incluyen aminoácidos
individuales como la glutamina, la arginina, la taurina y
aminoácidos de cadena ramificada (leucina, isoleucina y valina). Se
ha especulado que la suplementación con glutamina podría reforzar el
sistema inmune para reducir la probabilidad de sobre-entrenamiento
en atletas de resistencia y podría incrementar el almacenamiento de
glucógeno en los músculos durante la recuperación después del
ejercicio. Sin embargo, la suplementación con bebidas que contienen
glutamina no tiene ningún efecto sobre la respuesta inmune al
ejercicio (Krzywkowski et al., 2001), y añadiendo glutamina a una
bebida rica en carbohidrato no se aumenta la síntesis de glucógeno
durante la recuperación, cuando se compara con el carbohidrato solo
(Van Hall y col. 2000). La suplementación con arginina tampoco
parece beneficiar el restablecimiento de glucógeno después del
ejercicio cuando se compara con el carbohidrato (Yaspelkis & Ivy,
1999).
Se ha reportado que la taurina incrementa la contractibilidad del
corazón en pacientes cardiacos y puede servir como antioxidante,
pero mas allá de estos hechos no parecen existir evidencias
publicadas de que la suplementación con taurina afecte de manera
positiva el rendimiento durante el ejercicio.
Los
aminoácidos de cadena ramificada (AACR) pueden reducir la síntesis
de serotonina en el cerebro. Debido a que la serotonina está
relacionada con la fatiga temprana, se ha propuesto que la
administración de AACR durante el ejercicio podría retardar el
cansancio e incrementar el rendimiento. Pero añadir AACR a una
bebida que contenga carbohidratos no previene el agotamiento durante
el ejercicio mejor de lo que lo hace la bebida de carbohidratos
solamente (Van Hall et al., 1995).
Creatina y carnitina
La
cantidad de creatina añadida a la mayoría de las bebidas energéticas
es muy pequeña (ej. 11,2 mg.onzas-1) para tener algún efecto sobre
el rendimiento, a menos que el atleta consuma 178 latas de la bebida
y esto tendría que repetirlo durante 5 días para lograr el régimen
típico de carga de creatina de 20g.día ?1 por cinco días.
La
carnitina está relacionada con el metabolismo de los ácidos grasos y
se ha propuesto que la suplementación con carnitina podría retardar
la fatiga debido a la estimulación de un mayor uso de las grasas
como fuente de energía durante el ejercicio. Estas afirmaciones no
han sido soportadas por los trabajos de investigación mejor
diseñados (Brass, 2000).
Triglicéridos de cadena media
Las
grasas toman mayor tiempo para vaciarse del intestino que los
carbohidratos o las proteínas por esta razón no son una fuente
inmediata de energía para el cuerpo antes y durante el ejercicio.
Los triglicéridos de cadena media (TCM) son metabolizados más rápido
y han sido añadidos a algunas bebidas energéticas con la finalidad
de retardar la fatiga, permitiendo que el cuerpo use mas TCM como
fuente de energía, ahorrando glucógeno. Desafortunadamente, los TCM
pueden causar malestares gastrointestinales severos, no permiten
ahorrar glucógeno (Jeukendrup y col., 1996), y no incrementan el
rendimiento (Jeukendrup et al., 1998).
Vitaminas y minerales
En
los atletas que consumen una dieta razonablemente normal es muy poco
probable que tengan una deficiencia de vitaminas. Por lo tanto, su
rendimiento durante el ejercicio no se incrementará si emplean
suplementos de vitaminas (Clarkson, 1991). De la misma forma,
existen pocas evidencias de que un suplemento de minerales pueda
afectar su rendimiento a menos que sea el sodio necesario para
reemplazar las pérdidas en el sudor y reducir la deshidratación. Sí
un atleta quiere estar seguro de su ingesta de vitaminas, un
suplemento de polivitaminas será una alternativa mucho menos costosa
y mas efectiva que una bebida enriquecida. Sin embargo,
suministrando las cantidades apropiadas de vitaminas relacionadas
con el metabolismo de carbohidratos en una bebida energética (ej. 10
a 30% de la cantidad diaria recomendada, de ciertas vitaminas del
complejo B), por lo menos se asegura que el atleta no estará
consumiendo calorías provenientes de los carbohidratos sin los micro
nutrientes normalmente contenidos en los alimentos ricos en
carbohidratos.
Oxígeno
Las
bebidas que incluyen el oxígeno diluido aseguran que la cantidad
extra de oxígeno acelera el metabolismo aeróbico y produce menores
niveles de ácido láctico, incrementando así el rendimiento. Debido a
que la sangre arterial es esencialmente muy saturada de oxígeno y
que cualquier oxigeno "extra" consumido en una bebida será exhalado
inmediatamente, no es sorprendente que no exista soporte científico
de las afirmaciones ergogénicas de las bebidas "super oxigenadas".
Saliva de avispas
VAAMTM (Vespa Amino Acid Mixture) es un producto derivado de 17
amino ácidos encontrados en la saliva de las avispas bebes. Dos
estudios de la VAAM que emplearon ratones nadadores como modelo
experimental son descritos en la página de internet de los
fabricantes, pero no han sido publicados en revistas científicas
reconocidas. Esta investigación supuestamente demuestra un
incremento en la resistencia y una reducción en el ácido láctico en
los ratones, pero en roedores, la resistencia en la natación no es
un buen criterio para evaluar la ergogenicidad. Al parecer no
existen investigaciones publicadas sobre el VAAM realizadas en
humanos, por lo tanto, no existe alguna buena razón para pensar que
un grupo particular de amino ácidos pueda tener algún efecto
benéfico en los atletas.
Aplicaciones prácticas
Estar óptimamente "energizado" requiere un nivel aceptable de
actividad física, sueño adecuado, estrategias efectivas de
alimentación e hidratación y probablemente otros factores
desconocidos que afecten a los neurotransmisores del cerebro. Una
bebida energética por si sola nunca sustituirá a todos estos
elementos. Cuando vayan a escoger algún producto alimenticio o una
bebida, los atletas deben ser consumidores escépticos y cuestionarse
antes de comprar.
Aquí hay unas recomendaciones:
-
¡Es necesario
leer las etiquetas!
-
Los atletas
que usan medicamentos deben evitar cualquier producto que
contenga hierbas.
-
Sí no existe
una tabla de información nutricional en el producto, los atletas
no deberían comprarlo.
-
Se debe
examinar la tabla de contenido nutricional para ver el contenido
de carbohidratos así como las calorías.
-
Los atletas
deben conocer sí los ingredientes son legales y seguros.
-
Evite los
productos que no posean evidencias que demuestren sus
afirmaciones, las evidencias están incompletas o inadecuadamente
sostenidas.
-
Si suena muy
bueno para ser verdad, lo mas probable es que no lo sea.
Los
atletas siempre serán atraídos hacia productos que afirmen que
mejoran el rendimiento. Las bebidas energéticas no son sustitutos
adecuados para el tiempo, el entrenamiento, el descanso y la
alimentación requerida para los deportes. Ellos deben tener la
responsabilidad de lo que entra en sus cuerpos, lo cual incluye
estar bien informados, así como tomar las precauciones necesarias en
relación a los suplementos dietéticos. Educar a los atletas sobre
estos productos es crítico para su salud, seguridad y rendimiento en
los deportes