LA CARNE MAS CARA
DEL MUNDO
De origen japonés, se consigue en
un sólo restaurante de Buenos Aires. Su diferencia con las razas más
comunes reside en su singular sabor. En la Argentina, el kilo cuesta
unos 60 dólares. El ex ministro de Economía Roque Fernández y el ex
titular del Senasa Luis Barcos son sus mentores. Otra particularidad
de este producto: es muy rico en omega 3
Nadie duda de que comer carne en nuestro
país es un verdadero lujo. Pero desde hace un tiempo en Argentina
existe la más cara del mundo, que la convierte en una excentricidad
sólo para unos pocos. Se llama Wagyu, es de origen japonés y se la
conoce comercialmente también como Kobe Beef. Un kilo de este
preciado bien por estas pampas cuesta la módica suma de 60 dólares,
mientras que en Europa ya se vende a 200 euros. En el Hyatt de Paris
un bife de Wagyu puede costar no menos de 150 euros y en la Ciudad
de Buenos Aires, hasta hace unas semanas, se podía conseguir sólo en
el Palacio Duhau del Park Hyatt y en el Abasto Plaza (en breve
volverán a tener pero a precios más altos) mientras que lugares top
como el Hotel Faena + Universe lo descartaron por ser demasiado
caro. Uno de los productores de esta raza vacuna es el ex ministro
de economía de Menem, Roque Fernández.
Parecidos a los Aberdeen Angus, el
Wagyu (wa significa japonés y gyu es vaca) tiene su grasa
distribuida dentro de la masa muscular y no alrededor; su grasa es
rica en omega 3 y su carne es tierna, sabrosa y saludable.
En 1997, cuando era director del
Senasa (organismo responsable de garantizar y certificar la sanidad
y calidad de la producción agropecuaria), durante la gestión de
Roque Fernández, el veterinario Luis Barcos se dio una vuelta por
Japón y ahí descubrió una carne que costaba 350 dólares el kilo.
Estudió a fondo el tema y allí conoció a Mimura Yuji, un japonés que
está radicado en Argentina y que hoy produce esta carne en sus
campos de Bahía Blanca, Mendoza y Misiones. Juntos formaron Carnes
Wagyu Argentina S.A. y su directorio lo integran, además de ellos,
Fernández, Don Benjamín S.A., Gregorio Numo y Noel Werthein SA,
entre otros.
Durante el 2001 se produjo la primera
importación de setenta embriones de genética wagyu al país y de allí
nacieron las treinta primeras crías puras y en 2003 los primeros
toros ya estuvieron en condiciones de dar semen. Probaron los
primeros cortes en el restaurante La Unión, donde todos los
directivos dieron su aprobación
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|
|