CIRUGIA VAGINAL
EN ARGENTINA UNA TENDENCIA QUE CRECE
Cirugías para corregir problemas
funcionales o estéticos de las vaginas están en auge. Solo en
Estados Unidos registraron en el 2006 un aumento del 30 por ciento,
de acuerdo con la Sociedad de Cirujanos Plásticos de ese país
Aun así, algunos de esos procedimientos
(llamados cirugías de 'vagina de diseñador'), como la inyección de
colágeno en la pared vaginal, la restauración del himen, la
amplificación del punto G y el rejuvenecimiento de vulva y vagina,
son blanco de algunas objeciones de organizaciones como el Colegio
Americano de Obstetras y Ginecólogos.
Ambos grupos dicen que estos procedimientos serían una solución
incompleta a los problemas de imagen corporal y función sexual: "Es
como hacerse liposucción en lugar de ir al gimnasio", opina Gail
Wyatt, terapeuta sexual de la U. de California.
Entre los riesgos que señalan está la pérdida de sensibilidad en los
genitales, infección y dolor por cicatrices permanentes.
No obstante reconocen que la cirugía puede ser necesaria por razones
médicas para reparar daños a los músculos tras dar a luz o para
reducir el tamaño de los labios.
La ginecóloga colombiana Ivonne Díaz sostiene que, en general, las
técnicas de reparación vaginal tienen indicaciones muy precisas, y
que llevar a cabo otro tipo de cirugías en la vagina y el periné sin
razones distintas a la enfermedad podría generar cicatrices y
complicaciones como el dolor durante la relación sexual (dispareunia).
Otros expertos, como Celso Bohórquez y Gabriel Alvarado, miembros de
la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, reconocen la apertura
social que ha ganado el tema.
Afirman que los genitales están dejando de ser tabú y se han
convertido en parte importante de la autoapreciación corporal de la
mujer.
Entre las alteraciones de los genitales femeninos (externos) están
las siguientes:
Labios mayores: cuando se presenta una relación poco armónica con
los labios menores, pueden aumentarse o a disminuirse. En el primer
caso puede recurrirse a la aplicación de elementos que no ocasionen
reacciones adversas, como la grasa de la misma paciente, o a
sustancias homologadas para el uso en humanos, como colágenos o
ácidos hialurónicos. Nunca biogeles o biopolímeros. Para
disminuirlos se puede practicar una lipoescultura o la resección con
cortes.
Labios menores: el motivo de consulta
más común es el exceso de tejido, que por su apariencia causa
insatisfacción en las mujeres y problemas sexuales, debido a que se
introducen en la vagina durante la relación, causando dolor e
incomodidad. El tratamiento se orienta a resección, evitando que
cambie la forma, que se note o que produzca dolor.
Monte de Venus: en algunas es prominente y resulta molesto, pues les
impide, por ejemplo, usar prendas ceñidas. En estos casos se recurre
a una lipoescultura selectiva
Fuente
Compartir este articulo : | | | | |
|
|